Algo que se venía temiendo desde hacía algún tiempo, cuando desde la Alcaldía comenzaron a restar atención a las pocas instalaciones deportivas existentes en Sanare, está a punto de concretarse.
De acuerdo a informaciones extraoficiales, el terreno que por años ha sido utilizado por aficionados al fútbol o al béisbol, que incluso en una oportunidad se anunció su acondicionamiento pleno, les será arrebatado para construir allí una estructura no ligada con actividad deportiva alguna.
En esa decisión el alcalde habría contado con el apoyo en pleno de la cámara municipal, lo que extrañó a los deportistas sanareños pues, de acuerdo a uno de ellos, también los concejales no afectos al proceso votaron a favor del desalojo.
“Dicen que aquí van a construir una aldea universirtaria, cómo si no existiera otro terreno donde edificar la misma, pero es que el alcalde, que es enemigo del deporte, le puso el ojo hace tiempo a nuestro campo y al final se va a salir con la suya”, expresó un joven que sólo se dentificó como Diego.
Recordó que allí se reunían niños y jóvenes a practicar fútbol, béisbol o softbol, o también a correr a su alrededor, y que hace algunos años le construyeron parcialmente una tribuna por lo que pensaron que la alcaldía de Andrés Eloy Blanco, al fin, se estaba preocupando por el deporte.
Mientras llega el final, los fines de semana siguen realizándose encuentros de aficionados aprovechando las regulares condiciones del terreno y en las tardes aún se puede ver adolescentes corriendo o chuteando el balón en busca del gol que les permite imaginarse en un gran escenario profesional.
“Ahora no sabemos cuál vivo de la revolución se va a quedar con el hierro de estas tribunas porque seguro desaparecerán misteriosamente como en este país se desaparecen las cosas del gobierno sin importar los millones que se puedan haber invertido en ellas”, indicó Diego mientras observaba a dos niños jugando en el campo.