La crisis que vive Venezuela por la escasez de alimentos ha provocado una mayor demanda de productos del país sudamericano a Nicaragua, hecho que ha generado temores de un posible desabastecimiento del mercado interno, según analistas consultados por la Associated Press.
Un buque de la Corporación Venezolana de Navegación atracó el fin de semana en Puerto Corinto, en el Pacífico nicaragüense, para cargar 15.000 toneladas de azúcar, que estarían llegando a Venezuela en los últimos días de mayo. La embarcación, según el director de la Empresa Portuaria Nacional, Virgilio Silva, es la primera de tres que trasladarán 45.000 toneladas de ese producto entre mayo y junio.
El funcionario también informó que el 24 de mayo otro buque atracó en el puerto Arlen Siu, en el Pacífico, para cargar 980 vaquillas con el mismo destino.
Estas transacciones se realizaron todo en el marco del acuerdo petrolero firmado entre Nicaragua y Venezuela, cuyo paraguas es la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América, ALBA. Bajo ese acuerdo, Nicaragua paga la mitad de la factura petrolera a Venezuela en un plazo de 90 días después del arribo de los embarques y la otra mitad en un plazo de 25 años con dos años de gracia y un interés de 2% anual.
El pago que se realiza a los 90 días, se hace por medio de la moneda virtual Sucre, el sistema unitario de compensación de pagos del ALBA que rige desde 2010; y través de alimentos y servicios, que alcanzaron 437,5 millones de dólares en 2012, según el Centro de Trámites de las Exportaciones. Antes de 2007, cuando se firmó el acuerdo, Nicaragua pagaba el petróleo solo con divisas y sin trato preferencial.
El economista independiente René Vallecillo dijo a la AP que éste tipo de transacciones al estilo trueque «son normales» cuando los países se ponen en acuerdo de llevar adelante sistemas de pagos como éstos. «Son estilos que imponen cada gobierno y sus aliados, pero no provocan trastornos».
La gerente de la Asociación de Productores y Exportadores, Azucena Castillo, dijo a la prensa local que la crisis en Venezuela es una oportunidad para vender más productos, pero advirtió que no se deben descuidar los mercados tradicionales.
“Es un buen síntoma, pero debe tenerse cuidado con no desabastecer el mercado local ni los mercados tradicionales como Estados Unidos y Centroamérica», dijo Castillo.
“Darles prioridad a las exportaciones hacia Venezuela puede provocar un encarecimiento en los productos y desabastecimiento a lo interno,», dijo Vallecillo. «Tiene que haber una programación, de lo contrario nos meteríamos en problemas con nuestra población por estar priorizando a la de otro país».
Otro sector de exportadores nicaragüenses tiene sus reservas sobre el hecho que barcos venezolanos hayan comenzado a atracar en el puerto de Corinto para trasladar las mercancías a Venezuela, pues si se llegase a establecer como ruta tendría un impacto en las exportaciones, ya que el gobierno de Caracas no posee costas en el Pacífico.
“Si se va a establecer como ruta el Canal de Panamá, lo que tememos es que ese costo que va a pagar Venezuela como comprador, repercuta en los volúmenes de compra», dijo el presidente de la Cámara Nicaragüense de Plantas Exportadoras de Carne de Bovina Juan Sebastián Chamorro.
“Eso restará mucha competitividad a los productos nicaragüenses», dijo por su parte el gerente general del Centro de Exportaciones e Inversiones, Roberto Brenes, quien espera que el usar el Canal panameño sea una medida de emergencia por la escasez de alimentos en Venezuela y recomendó al gobierno seguir buscando alternativas más baratas para el traslado de las mercancías.
Nicaragua envía como pago del petróleo productos como café, fríjol negro, aceite, carne y ganado en pie