Si quieres ganar masa muscular, tienes que restaurar, renovar y reconstruir el músculo una vez hayas acabado el ejercicio.
Leche descremada: La leche descremada o desnatada es la leche a la que se le ha eliminado la grasa mediante centrifugado. Con la grasa extraída se hace crema de leche (o nata) y mantequilla.
Este producto está especialmente indicado para regímenes dietéticos en los que se prohíbe el consumo de leche “completa” o “entera”, ya que su crema contiene ácidos grasos saturados que elevan los niveles de colesterol sanguíneo.
Huevos: Culturalmente, los huevos de las aves constituyen un alimento habitual en la alimentación de los humanos. Se presentan protegidos por una cáscara y son ricos en proteínas (principalmente albúmina, que es la clara o parte blanca del huevo) y lípidos. Son un alimento de fácil digestión, componente principal de múltiples platos dulces y salados, y son una parte imprescindible en muchos otros debido a sus propiedades aglutinantes.
Bistec: La carne de ternera es un alimento de origen animal rico en proteínas. Su textura tierna, su sabor y sus excelentes cualidades nutritivas, hacen que la carne de ternera sea muy apreciada.
Leche de soja: es una de las leches vegetales más consumidas, especialmente por ser una opción adecuada en caso de intolerancia a la lactosa, gracias a sus propiedades nutricionales y beneficios más importantes, además de su agradable sabor.
Batidos de proteínas: La proteína es uno de los principales componentes del cuerpo para formar músculos, huesos, piel y otros tejidos. Utilizados a menudo por los atletas, los batidos de proteínas vienen en muchas combinaciones de proteínas, carbohidratos y grasas. El porcentaje de proteínas de los batidos de proteína puede ir desde un 100% de proteínas a un porcentaje mayoritario de hidratos de carbono con un poco de proteína y grasa añadidas. Los batidos de proteínas vienen en una amplia variedad de sabores en forma de polvo o envasadas y listas para beber.