Intoxican al pueblo

Al parecer la principal causa de pobreza, corrupción, falta de empleo y otros record de los venezolanos es la amnesia, puesto que al parecer al pueblo se le ha olvidado la historia de estos corruptos, la mentira, prometen cosas y siempre salen con nada, pura farsa, son tóxicos.
En Venezuela va en un aumento del 67% de la corrupción, esto ha creado un descontento en algunas partes del país, porque el pueblo se ha permitido llenarse de migajas de algunos poderosos que tratan de hundir siempre a los más pobres.
Esto ha creado una cultura de «limosna» que siempre a vísperas de las elecciones aquellos que van a votar esperan su recompensa. Pueblo que siempre se queja de la situación del país, su ignorancia es su principal causa.
La forma tóxica de gobernar es avanzando en la acumulación de poder destruyendo cosas, valores y esencias que son muy importantes, como base de la sociedad. Uno distribuyó armas entre el “pueblo” y los obligó a formar parte de milicias para intimidar, y ahora el heredero cuya ilegitimidad es de origen, va más allá de la perversión del primero, para imponerse.
El primero destruyó la democracia y la justicia para perpetuarse en el poder más allá del deseo de la mayoría, pero no contó con la voluntad de Dios y fue requerido antes de acabar con la República. El otro, con mentiras y engaño, sin capacidad y por instrucciones de los Castro, lleva al país a la guerra civil. Los une la misma perversidad.
Es evidente y está a la luz pública, que los gobernantes apolillados por la corrupción, incapaces de gerenciar las obligaciones que asumieron, a través de la mentira, pretenden con un discurso tóxico seguir manipulando al pueblo. A este pueblo, que se le ha enseñado a huir de la verdad, a transigir con la injusticia y a soportar la opresión, es un pueblo sin consciencia, y ahora lo quieren intoxicar.
Esta corriente tóxica de agentes del castrocomunismo, tiene mucha negatividad, resentimiento, envidia, celos, crítica, frustración, mentira, baja autoestima, necesidad de ser reconocidos, aprobados y ser importantes, marrulleros, cobardes, corruptos, tracaleros, malandros.
Aunque también hay otras que muestran pasividad y se hacen pasar por mosquitas muertas, son los llorones, me odian, me mal interpretan, los que pegan y matan y salen a decir que los agredieron, necesitan de ayuda constantemente, los de la vela perpetua, los solitarios, critican incansablemente a los demás y pretender despedir con su actitud, lástima. Estas segundas son también tóxicas pero de otra manera. Digamos que las primeras son activos en el sentido de que tú eres el foco de sus comportamientos, y en el segundo caso eres como un «fumador pasivo» que te vas contaminando del halo de su permanente comportamiento tóxico, pretenden ahora erigirse en demócratas cuando en la realidad son agentes del castrocomunismo que a través de conductas fascistas pretenden imponer un régimen oprobioso que esclavice a la sociedad. Por sus frutos los conoceréis.
Ya el pueblo no tiene más excusas para reclamar sus derechos sin: inflación galopante, salario ridículo, leyes no ejecutables, medicina, asistencia social ni educacional, solo represión, delincuencia e inseguridad y todo para beneficiar a los socios de la mentira. Este es un gobierno tóxico y quiere imponerse a como dé lugar.