Organizarse en la familia para conseguir los productos de la cesta básica, es una práctica diaria en nuestra ciudad y otros estados de Venezuela, debido a la escasez de algunos rubros. Mientras unos tienen la función de ubicar papel higiénico, otros se ocupan de la harina precocida de maÍz.
Este viernes, los hogares que hacen el mercado semanal llevaron lo necesario para las comidas y el aseo personal o de los domicilios, sólo que de manera incompleta. El papel higiénico, por ejemplo, continúa ausente de los anaqueles y de, encontrar los empaques, es probable que para el momento de cancelar la cuenta ya se haya acabado.
Marielena Silva, madre de familia, explicó que sólo en algunas tiendas por departamentos ha conseguido papel del baño.
El costo depende del renombre del comercio: desde 25 hasta 45 bolívares el empaque que trae cuatro rollos. Lamentó que falte el producto, indispensable para todos, “y el Gobierno no hace nada para combatir el desabastecimiento”, dijo.
Revendedores hacen su agosto
Por suerte, en algunos establecimientos de la cadena alimenticia del Gobierno nacional, sí hubo harina de maíz precocida y de trigo, durante la mañana de este viernes. Las personas acudieron desde muy temprano para llevar los seis empaques que permiten por los momentos.
Sin embargo, no todos corrieron con la suerte de llevar las harinas hasta sus casas; otros debieron recurrir a los vendedores informales y bodegas de las comunidades, para desdicha del bolsillo. Ofrecen éstos productos hasta en 20 bolívares cada paquete, un precio exacerbado que agota los ingresos familiares.
En las sucursales de Mercal, ubicadas en los diferentes puntos del municipio, madrugan para tratar de cumplir con la comida favorita de niños y adultos: las arepas. Y es que de no comprarla en dichas sucursales o negocios debidamente registrados, entonces se corre el riesgo de acabar con el dinero en la compra de cinco o diez harinas.
“Me levanto a las 4.00 de la mañana, para salir desde El Cardonal (parroquia Tamaca) y estar de primero en la cola. Tres veces por semana, vengo a comprar las seis harinas para cocinarle las arepitas a mis hijos y nietos”, dijo Lucía Alvarado, a las afueras del supermercado Bicentenario, de la avenida Libertador.
Para hoy y mañana, se espera gran afluencia de personas en las ferias de verduras y víveres del grupo Cecosesola, la cual ofrece a precios solidarios los productos de primera necesidad, así como vegetales a las familias barquisimetanas.
“Cuando compro en la feria de verduras, me ahorro hasta la mitad del presupuesto; aunque a ellos también les cuesta conseguir algunos productos”, agregó Alvarado.
