Quienes a diario deben transitar por el tramo carretero entre la capital del municipio Andrés Eloy Blanco y el caserío Sabana Grande, el mismo que une a Sanare con El Tocuyo por el oeste, deben enfrentarse a las dificultades provocadas por los hundimientos que allí han venido registrándose desde hace algunos años.
En un tramo de no más de dos kilómetros existen extensos hundimientos que en ocasiones impiden el normal desplazamiento de algunos tipos de vehículos.
“Esto ya está insoportable para quienes tenemos que cruzarlo diariamente y lo peor es que hasta ahora no se ha visto ninguna acción concreta para solucionar el problema”, dijo Samuel Mendoza, uno de ellos.
El lugar, además de los desperfectos que provoca en los vehículos, se presta para que los delincuentes, en especial en horas de la noche, se dediquen a sus fechorías en perjuicio de los transeúntes.
Explica Mendoza que nunca el ahora llamado Ministerio de Tránsito Terrestre ha llevado a cabo trabajos completos para recuperar ese tramo pues apenas aplican “pañitos calientes”.
“Cuando se inicien las lluvias vamos a quedar incomunicados porque esto se vuelve un desastre por los barriales que se forman”, manifestó Rafael Colmenares, conductor de un vehículo colectivo que cubre la ruta entre Sanare y caseríos de la zona.
Los usuarios están conscientes de que el problema radica en el terreno que, probablemente por estar en frecuentes movimientos, provoca los hundimientos en la carretera.
Ya algunos vecinos o comerciantes han tenido que mudarse ante los daños sufridos por sus viviendas o negocios al punto de ser declarados inhabitables.
Pero también es crónico lo de la carretera, problema que al decir de los usuarios, no ha sido atendido técnicamente para buscarle una solución definitiva.
“Aquí vienen con un tractor, rellenan lo que se ha hundido y ni siquiera le echan una capa de asfalto para que los carros puedan pasar sin problemas, pero al poco tiempo vuelve a hundirse”, precisó Colmenares.
Los vecinos de Sabana Grande también están preocupados porque de continuar los hundimientos y la indiferencia desde el ministerio encargado de la vialidad podrían quedar incomunicados con Sanare en cualquier momento, como ya ha ocurrido anteriormente, aunque parcialmente.
Se quejan de que ni el alcalde ni los concejales del municipio Andrés Eloy Blanco hacen presión alguna para que desde el Gobierno Nacional se enfrente y solucione el problema y de esa forma los habitantes de una amplia zona agrícola del oeste larense tenga comunicación directa con Sanare y esta ciudad con El Tocuyo y otras poblaciones de Morán sin tener que viajar hasta Quíbor.