La ausencia de cifras certeras y actualizadas, sobre la producción nacional y sobre las importaciones de los principales rubros de la dieta del venezolano, dificulta la generación de políticas agrícolas, así lo expresó Joel Mesa encargado de una importante empresa de granos.
Los analistas indican que los resultados de la actividad agrícola en Venezuela tienen graves carencias.
«La situación con respecto a los últimos dos años ha desmejorado, no sólo por la caída de la producción nacional de una gran parte de los rubros fundamentales en el patrón de consumo, sino también por el aumento de las importaciones.” dijo Mesa.
Así lejos de aumentar la soberanía, ha ocurridoque la dependencia se ha incrementado, tanto en términos absolutos como relativos, especialmente en algunos rubros esenciales en la dieta del venezolano.
Hasta hace unos tres años aún se producía el 100% de lo necesitado, como el sorgo, la carne de bovino, hasta hace unos años abastecida en 100% por la producción nacional, la leche, las oleaginosas o materias grasas, el azúcar y el café.
La dependencia en granos probablemente es mayor si se la analiza por rubros, por cuanto la caraota, que es el renglón de mayor consumo del grupo de leguminosas, se importa en aproximadamente 60%.
«En los anaqueles de supermercados y de Mercal los venezolanos pueden advertir la presencia de productos de este tipo, de origen importado de países como Ecuador, por ejemplo.
Un país como Venezuela, con grandes entradas económicas, divisas en dólares provenientes del petróleo, no ha podido resolver la crisis alimentaria que actualmente afronta, es por la ausencia de una buena reforma agraria, política económica, que garantice la producción, cosecha de los alimentos básicos, y por la poca preocupación de sus gobiernos en pro de la explotación, producción eficaz del campo, arrastrado por años.
El lunes pasado se instaló la primera mesa técnica de trabajo con sectores productivos nacionales.
Mesa informó que el ministro de Agricultura y Tierras, Yván Gil, dijo en la reunión con los empresarios venezolanos que «los productos alimenticios tienen un impacto alto en la inflación y para producir tenemos que ponernos de acuerdo, ustedes y nosotros.”
Por su parte, el presidente de Cadivi recordó que el 78,6% de las divisas que aprueba el organismo van destinadas a la importación de productos, en particular, alimentos.
El funcionario de Cadivi destacó que ya se reunieron con representantes del sector de pequeños y medianos productores. Destacó que a 1.500 de ellos ya se les comenzó a cancelar la mayor parte de la deuda pendiente en dólares que se les debía.
Aumentarán las importaciones
Venezuela lleva años imponiendo límites de precio a ciertos productos básicos para tratar de controlar la inflación, la más alta de Latinoamérica y una de las mayores del mundo.
La falta de papel higiénico es evidente en Barquisimeto, donde los compradores se apresuran a comprar rollos y hacer largas filas cuando los rollos de papel de baño están en stock.
La demanda mensual de Venezuela de papel higiénico en rollos es de unos 125 millones al mes, dijo el propio ministro Fleming.
El Gobierno también proyecta la culpa hacia empresas privadas, que acusan de acumular sus productos con la esperanza de vender más adelante a un precio superior.
Pero las empresas culpan a las políticas de Gobierno, incluyendo los controles de precios en productos básicos y apretadas restricciones en moneda extranjera. La regulación desalienta la producción, y los productores no pueden violentar los controles de precio.
Otros productos de higiene, como pasta de dientes y jabón, también podrían ser importados a granel para satisfacer la demanda.