“La salud es responsabilidad de todos, no solo de la Gobernación del estado Lara como han querido hacer ver”, recalcó María Teresa Pérez, directora regional de salud, en una visita institucional que dispensó al Diario EL IMPULSO.
Estuvo acompañada por Alecia Nass, directora del Hospital Universitario Luis Gómez López; Lellys Asuaje, sub-directora regional de salud; Américo Magalhaes, director del Hospital Egidio Montesinos (El Tocuyo) y jefe del municipio sanitario número 3; y Ruy Medina, director del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda.
La directora de salud insistió sobre la corresponsabilidad en salud de todas las instituciones del Estado, en vista de las continuas inspecciones que han realizado diputados del Consejo Legislativo del estado Lara (CLEL), parlamentarios nacionales y representantes de la Defensoría del Pueblo a hospitales de la región.
“Han realizado 15 inspecciones hasta la fecha, pero no han aportado ninguna solución ni se han puesto a la orden para agilizar los recursos que se requieren en salud o para culminar las obras paralizadas por parte del Ministerio de Salud”, informó María Teresa Pérez.
Citó el artículo 56 de la Ley Orgánica del Poder Público Municipal, donde dice: “son competencias de los municipios la salubridad y la atención primaria en salud, los servicios de protección a la primera y segunda infancia […] y la cooperación en el saneamiento ambiental”.
A su vez, el artículo 43 de la Ley Orgánica de los Consejos Legislativos establece que están en la potestad de invitar a funcionarios públicos nacionales para completar investigaciones pertinentes de las diferentes comisiones.
Mismo presupuesto
Como han denunciado en varias oportunidades, desde el año 2010 el presupuesto asignado al Hospital Antonio María Pineda se ha mantenido casi igual hasta la fecha, mientras que la Gobernación ha pasado de un aporte anual de 17.165.327 en el año 2010, hasta 51.000.000 para el año en curso.
“A pesar del aumento presupuestario, la devaluación del 46% hizo que el aporte se desvanezca”, aseveró María Teresa Pérez.
Por otro lado, habló sobre la desconcentración de recursos a través del presupuesto participativo para 49 ambulatorios de Lara, a los cuales en promedio se les asignó de forma directa 261.000 bolívares para reparaciones menores y gastos imprevistos que se les pueda suscitar y así disminuir la burocracia.
Ruy Medina recordó que en el Antonio María Pineda atienden pacientes de toda la región centroccidental, por lo cual los diputados podrían investigar lo que sucede en los hospitales de los estados Barinas, Portuguesa, Yaracuy, Trujillo y Falcón, puesto que desde allí llegan a diario pacientes referidos con diversas patologías.
“También nos refieren de otros hospitales de Barquisimeto. Hoy nos llegaron dos pacientes del Hospital Pastor Oropeza. Uno fue un paciente quemado para cirugía plástica, y el otro caso, más insólito, fue para medicina interna, por una tromboflebitis”, dijo Medina.
Obras inconclusas
Aunque la exministra de salud, Eugenia Sader, dijo que las obras inconclusas por parte del Ministerio popular para la Salud podían ser culminadas por la Gobernación, la directora de salud explicó que esto no es tan simple.
“Si ellos no pueden culminar las obras deben entregarnos el documento de finiquito con la empresa contratista, de manera que sepamos que no existen deudas y así pueda asumir la Gobernación de Lara lo que reste por hacer. Sin embargo, hasta la fecha no tenemos ninguna información al respecto”, detalló Pérez.
Además, como dijo Alecia Nass, estos contratistas deben entregar los planos de aguas negras y blancas, electricidad y gases medicinales, para que otra empresa pueda trabajar sin peligro alguno dentro de la obra.
Tan solo en el Hospital Central Antonio María Pineda están paralizadas siete (7) obras desde el año 2009: anatomía patológica, cocina, dotación de pabellón de emergencia, baños, imagenología, farmacia y sub-estación eléctrica.
En el Hospital Pediátrico Agustín Zubillaga son tres las obras no culminadas: edificio de consulta externa, ascensores y dotación de la cocina.
En el Hospital Luis Gómez López, está paralizada la remodelación de dos pabellones, lavandería y la cocina.
Cabe recordar que la semana pasada hubo protestas de médicos de este centro de salud, porque los dos quirófanos en funcionamiento presentan varias fallas.
“Así como sucede en las casas, hay cosas que se van dañando y deben ser reparadas o reemplazadas, eso ocurrió en el Gómez López”, precisó Pérez.
Por su parte, Alecia Nass, directora del principal centro de cirugía oncológica, mencionó que cuando comenzaron la remodelación de los dos pabellones, querían tumbar los cuatro de una vez, pero los médicos se opusieron, pues esto significaría la paralización de cirugías oncológicas y otras por un tiempo indeterminado.
“Menos mal que nos opusimos, porque querían tumbar todo y años después aún ni siquiera han entregado los primeros dos quirófanos que empezaron a remodelar”, estableció Nass.
Américo Magalhaes, director del Hospital Egidio Montesinos, indicó que se encuentran sin quirófanos para la realización de cirugías, desde el año 2009.
“Contamos con el personal especializado para hacer cirugías, pero no tenemos la infraestructura que falta por entregar del nivel central. Si los culminan podríamos ayudar a descongestionar el Hospital Antonio María Pineda”, dijo Magalhaes.
Otras tres obras no fueron entregadas por la Fundación Nacional de Estructuras y Equipamientos Hospitalarios (Fundeeh), en este caso el centro afectado es el Hospital Pastor Oropeza de Carora, en donde desde el año 2008 no tienen Unidad de Diálisis, aires acondicionados, red de vapor y casa de abrigo.
Por estas y muchas otras razones, los directivos del área sanitaria regional solicitaron a todas las instituciones del Estado trabajar en conjunto y dejar de politizar la salud, porque esta área no puede tener ningún color partidista, sino estar al servicio de la población entera.
