Cinco tiros en diferentes partes de la cabeza, que le quitaron la vida, le propinaron a Jesús Antonio Pérez Reyes, de 30 años, quien se encontraba por la avenida principal de El Garabatal, en el barrio 4 de febrero, supuestamente haciendo una carrera de taxi a una estudiante universitaria.
Aproximadamente a las 10 de la noche de este lunes, Pérez Reyes se trasladaba por la zona y dos sujetos, a bordo de una moto, lo interceptaron para robarlo, según la versión de su padre, Jesús Pérez. “Sólo le llevaron un Blackberry pero él quedó muerto en el carro”, informó.
El hombre de 30 años había dejado a una estudiante universitaria en su residencia luego que le hizo la “carrerita”. En el día trabajaba como supervisor de obras en el Sindicato de la Construcción, donde estaba desde noviembre de 2012, pero sus ganancias no eran lo suficiente para subsistir y además mantener a su hijo de 9 años de edad, quien ahora queda huérfano.
El padre del ahora occiso estaba afligido por la triste noticia que embarga nuevamente su familia, pues hace ocho meses murió su esposa por causas naturales. “Estaba aquí a mi lado, llorando a su mamá y ahora nosotros lo lloramos a él”, dijo con la voz entrecortada. Expresó que eran tres hermanos varones, todos creyentes en Dios, pues uno de ellos estudia en un seminario para ser cura.
“Si me dijeran que haciendo algo voy a despertar de un sueño y mi hijo estará en la casa sano y salvo, lo hago, pero sólo me queda sufrirlo, llorarlo y enterrarlo. Lamentablemente este es el día a día que estamos viviendo en el país”, manifestó Jesús Pérez.