«The Hangover 3», la última juerga de los cuatro amigos de la franquicia conocida en español como «¿Qué pasó ayer?» o «Resacón», tiene su estreno mundial esta semana en Estados Unidos, con el foco puesto en el hilarante inadaptado social interpretado por Zach Galifianakis.
La nueva secuela de la exitosa franquicia, en la que Galifianakis por fin toma protagonismo, se estrena este jueves en Estados Unidos, el viernes de la semana próxima en España y entre mayo y junio en Latinoamérica, tras una rutilante alfombra roja este lunes en Los Ángeles.
El director de la exitosa saga, Todd Phillips, ha dicho que una de las experiencias más curiosas que ha vivido ha sido encontrarse con un imitador de Galifianakis en Las Vegas que se negó a dejarse tomar una foto gratis.
El personaje de Alan Galifianakis se ha vuelto una constante en las camisetas y chucherías turísticas que se venden en la ciudad del pecado, locación de la primera entrega de la serie en 2009, que lanzó al estrellato a Bradley Cooper.
Frente a los casinos de Las Vegas Strip, el principal bulevar de la famosa ciudad del juego y la farra en Nevada (oeste), actores desempleados disfrazados de personajes de «The Hangover», así como de otros íconos del cine más tradicionales, piden a los visitantes unas monedas a cambio de tomarse una fotografía con ellos.
«Cuando estábamos buscando locaciones para ‘Hangover 3’, vi a unos tipos y fui a sacarles fotos. Y el actor que imitaba a Zach se dio vuelta y me dijo: ‘Nada de fotos gratis'», recordó Phillips.
Humor sin resaca
«The Hangover 3», que parece destinada a ser uno de los mayores éxitos de taquilla del verano boreal, vuelve a llevar a los desafortunados Phil, Stu, Alan y Doug a Las Vegas luego de que se perdieran espectacularmente en Bangkok en la secuela de 2011.
La estrella de «Bridesmaids», Melissa McCarthy, se une esta vez a Cooper (Phil), Ed Helms (Stu) y Justin Bartha (Doug) en un filme que comienza cuando los compinches de Alan deciden hacerle una «intervención» para rescatarlo de sus demonios.
Alan al principio accede, pero inevitablemente el plan se echa a perder: Doug es raptado al igual que en las primeras dos películas («Soy un buen secuestrado judío», bromea Bartha) y los otros tres tienen que lidiar con el delirante asiático Mr. Chow para resolver las cosas.
A diferencia de la primera y la segunda parte, la trama no incluye una resaca. En aquellas, la historia comenzó por el final: los personajes sufren un dolor de cabeza de los mil demonios y tratan de recordar qué pasó la noche anterior.
En «The Hangover 3′, Phillips dijo que quiso atar cabos que habían quedado sueltos de las dos primeras películas.
Así, fragmentos de la trama y de personajes que pasaron casi inadvertidos en las primeras dos películas, son retomados ahora para resolver la historia de los cuatro amigos de una vez por todas.
El director nominado al Óscar desea que la tercera entrega logre el mismo éxito de taquilla que las otras dos, si bien no espera ganar ningún premio.
«Si ves los resultados de taquilla (…), literalmente 100 millones de personas vieron las películas en salas de cine. Eso es genial y creo que al fin de cuentas es mucho más gratificante que un premio», dijo a la AFP.
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