Una muestra del talento que abunda en el estado Táchira se trasladó hasta Barquisimeto con la presencia del artista plástico Wilmer Escalante (Táriba, Táchira 1969), quien recientemente inauguró su primera individual en la entidad.
La galería de la Fundación Vearte abriga la exhibición de las obras, en mediano formato, desde el pasado jueves.
Vía nota de prensa, Laura León, presidenta de la Fundación Vearte, expuso que los estudios de Escalante en Arte han sido variados.
“De gran aptitud para el dibujo y la pintura. Este artista ha desa-rrollado un estilo propio, sus personajes realistas devienen de antiguas pinturas de maestros, son representaciones y retratos actuales de meninas y niños plasmados como arlequines o infantas de la época de Velázquez, que plantea de una manera suelta y muy plástica, los rodea de objetos que contradicen y rompen la composición sin perder el equilibrio estético, situándolos de pronto en la contemporaneidad”.
León destacó en el texto que la plasticidad de la pincelada, la seguridad del trazo y la maestría del dibujo, aunado a una paleta discreta, armónica y cónsona con el tema planteado, confieren a las pinturas una presencia innegable, ratificando el oficio y profesionalismo del creador.
“Wilmer Escalante es un pintor de gran trayectoria, sus obras tienen presencia en importantes galerías del país, ha participado en innumerables muestras y exposiciones al igual que en Salones y Certámenes en los cuales ha conseguido reconocimiento”.
Por otra parte, vale mencionar que el crítico Juan Carlos Palenzuela, apuntó en la página wilmerescalante.jimdo.com, que antes las obras de Escalante se está en presencia de escenas en las que los tiempos se cruzan y se recrean en medio de anacronismos.
“El viaje físico quizás sea un imposible, el barco es de papel, el avión como que pasa aceite, y entonces, sólo quedaría la certeza de un periplo a través de la historia del arte. La pintura como una lección abierta, en perpetuo movimiento o estímulo para un artista que desde el espacio cerrado es capaz de imaginar una composición llena de maletas, y la eventualidad de inventar historias. Luego, el recinto de la pintura registra un itinerario de la mente”.
El crítico sostiene que tanto las meninas como los retratos de las Infantas de Velázquez, han constituido desde siempre un icono cultural. “Su imagen continuamente reiterada las ha integrado a la identidad colectiva mundial. Wilmer Escalante toma las obras de Velázquez como referencia para sus creaciones, se observan, se dibujan se reinterpretan se crean numerosas versiones sobre ellas”.