Este lunes, una protesta en la vía principal del barrio El Triunfo, colapsó a la parroquia Unión, al menos en las comunidades que colindan con el popular sector. Padres y representantes manifestaron en contra de la hidrológica regional.
Desde hace dos semanas, están colapsadas las cloacas de la Unidad Educativa José Leonardo Chirinos y además denuncian una invasión de roedores en las instalaciones donde estudian cerca de 500 niños. Con neumáticos encendidos y otros objetos, cerraron el paso de vehículos.
Rosa Nacar, representante, declaró que Hidrolara conoce la situación pero no mandan la cuadrilla de reparación. Lamentó que los pequeños tengan 15 días sin actividad escolar debido al desbordamiento de las aguas negras.
“Estamos preocupados porque apenas queda un mes para acabar el año escolar y los niños tienen dos semanas sin clases; el tercer lapso está retrasado debido a la insalubridad que existe en la escuela. Vamos a cerrar la vía todos los días hasta que venga Hidrolara”, expuso.
Personal docente y administrativo, así como madres procesadoras a cargo del comedor estudiantil, también participaron de la manifestación que inició un poco después de las 8.00 de la mañana con el respaldo de toda la comunidad.
Otra de las representantes, Yelitza Sánchez, habló de las lesiones en la piel que empiezan a tener algunos de los estudiantes a causa de la contaminación, porque aunque no están en clases, viven en los alrededores del plantel.
Explicó que la tubería de aguas negras data de hace largos años y hace falta sustituir por completo la red colectora a fin de evitar más colapsos en las conexiones. A simple vista, dijo, se observan las ratas por los pasillos y aulas de clases, incluso, pudieran estar en el área del comedor.
En el abandono
La directora de la institución, Dilcia Sequera, meses atrás conversó con EL IMPULSO, acerca de la necesidad que presentan en materia de infraestructura. La escuela se queda pequeña para la población de alumnos, pese a los pequeños acondicionamientos que han realizado por iniciativa propia.
El aula integral, en la cual cursan estudios alrededor de 100 niños, continúa presentando grietas en paredes y pisos, al igual que buena parte de los salones. El aula, dijo, carece de materiales didácticos y nuevas mesas-sillas para los infantes con déficit de atención.
En este sentido, conviene que las autoridades en materia educativa lleven a cabo los correctivos necesarios para sacar adelante el plantel que tiene más de 15 años de fundado.
Otras instituciones de la parroquia Unión se encuentran en condiciones similares y esperan por la colaboración del Ministerio (pp) de Educación a fin de mejorar los espacios de la enseñanza impartida a los niños.