Al oeste de la ciudad, detrás de la avenida Rotaria, se encuentra el sector conocido como Barrio Nuevo, uno de los asentamientos poblacionales más antiguos de la capital larense.
Amplias calles y casas grandes, son características de esta zona que guarda tranquilidad y poca afluencia de tráfico. Justo esta característica la convierte en un lugar preferido para que, amigos de lo ajeno, hagan su agosto con sus fechorías.
Al parecer, y según indican quienes viven en la zona, las calles se han vuelto peligrosas, a tal punto que residentes del sector, han sufrido de robos en sus casas al momento de salir o entrar de ellas.
Así lo indica Coromoto Domínguez, quien reside en dicho sector y especificó que hace cuatro meses una unidad de policía rondaba la zona pero desde ese tiempo dejó de hacerlo.
Por otra parte, Isbely Pérez, comparte la residencia con Domínguez e hizo mención a las condiciones en las cuales se encuentra el sector. A excepción de la calle 60, las transversales muestran desgaste de la carpeta de rodamiento, debido al tiempo en el cual no se le ha cambiado desde su instalación, “yo no recuerdo cuándo hicieron las calles aquí, pero sé que desde que tengo uso de razón no la han reasfaltado”, mencionó.
Pérez y Domínguez indicaron que, además del problema existente en las calles de la zona, el mal olor proveniente de una alcantarilla cercana provoca repulsión en los habitantes del sector, “en horas del mediodía no se aguanta el olor que se desprende de ahí, ¡es horrible!”, dijeron. Por su parte, Francys Dugarte, quien trabaja en una carnicería del sector, mencionó que el problema que padecen en la comunidad tiene que ver con la recolección de desechos por parte del servicio de aseo urbano, “antes pasaban tres veces a la semana, en cambio ahora pasan una sola vez”, comparó. Pérez, Domínguez y Dugarte, esperan que las irregularidades que ocasionan malestares, sean superados por los organismos correspondientes.
