El Día Nacional del Cronista se institucionalizó el 20 de mayo de 1986, luego de una convención nacional cuando por unanimidad decidieron avalar la celebración en homenaje del natalicio de Enrique Bernardo Núñez, primer cronista oficial designado en el país, quien naciera en 1895.
Núnez fue nombrado cronista oficial de la ciudad de Santiago León de Caracas en el año 1945.
En tal sentido, el profesor José Luis Sotillo, cronista parroquial de Agua Viva, en conmemoración de la fecha, realizó una serie de charlas a los alumnos de la escuela José Evelio Aponte de Las Cuibas en lo que consideró “una toma simbólica de la institución para formar a los albaceas de la historia del mañana”.
El cronista acotó que con el apoyo del Concejo Municipal y la Dirección de Participación Ciudadana, abordaron el plantel educativo para mostrar el portal web de la Oficina del Cronista Parroquial en donde los escolares y el público en general puede pasearse por los aspectos históricos, geohistóricos y patrimoniales de Agua Viva y su contexto.
-Es familiarizar al escolar con la historia, las crónicas con las nuevas tecnologías, estimulándolos a la investigación de su entorno, destacó Sotillo.
A través de un proyector multimedia, el cronista mostró parte del portal y describió pasajes y episodios históricos con fotografías, videos y elementos didácticos sobre la cotidianidad en esa localidad.
Dijo que de las aulas de clases de las instituciones de Agua Viva, “sin duda alguna saldrán investigadores, niños con sentido de pertenencia, con curiosidad de conocer más de su sitio de convivencia. Por ello, el apoyo del cronista, para formar la generación de relevo”.
Detalló que durante la mañana de este lunes, atendieron a 63 niños de cuarto, quinto y sexto grado, en dos actividades sucesivas y dinámicas.
-Consustanciamos el trabajo de calle para que los niños lo asocien y así aprenden en la práctica este ejercicio profesional, que no es más que convertirse en albacea de la historia local, destacó.
Otras acciones para las crónicas
Sotillo explicó que en el 2005, la oficina del cronista parroquial aparte de custodiar la memoria histórica del pueblo de Agua Viva, contribuyó a alimentar de información el Catálogo de Patrimonio Cultural Venezolano, en donde “muchas de las piezas allí reflejadas de los patrimonios, fueron clasificados y seleccionados como Bien de Interés Cultural del Estado, sustentado por prerrogativa legal y suscrita por la Ley de Protección y Defensa del Patrimonio Cultural Venezolano”.