El tercera base de los Tigres de Detroit, Miguel Cabrera, tuvo una actuación memorable y lideró la camada criolla durante la séptima semana de las Grandes Ligas, gracias a una gran producción como tercer bate del conjunto bengalí.
Cabrera, líder indiscutible de la ofensiva de Detroit, no paró de dar batazos de todos los calibres y se afianzó en el liderato de bateo de la Liga Americana (.387), además de mantenerse al frente en el departamento de carreras impulsadas (47) y llegar a 11 estacazos de cuatro esquinas, para escoltar a los cuatro jugadores que sumaban 12 antes de la jornada de ayer (Robinson Canó, Chris Davis, Edwin Encarnación y Mark Reynolds).
En la semana anterior, el maracayero disparó de 28-12, con cuatro conexiones de larga distancia, siete carreras producidas y siete anotadas, para un promedio ofensivo de .429. Además, despachó tres dobletes y recibió tres pasaportes.
En ese lapso, Cabrera fue un verdadero dolor de cabeza para sus rivales, principalmente para los lanzadores de los Rangers de Texas. A pesar que los de Arlington ganaron tres de los cuatro compromisos de la serie celebrada en el Rangers Ballpark, el venezolano se convirtió en el verdugo de los tiradores locales.
Cabrera descargó nueve indiscutibles en 16 turnos en esa serie. De hecho, en la jornada dominical explotó con tres jonrones y ligó de 4-4 con cinco carreras producidas, aunque no pudo evitar la derrota de su equipo con pizarra de 8-11.
Luego de ganar la Triple Corona en la campaña 2012, es difícil visualizar que pelotero alguno logre repetir tal hazaña en años seguidos. Pero Cabrera está empeñado en romper con cualquier tipo de pronóstico y cada año se presenta como un mejor bateador que el anterior.
“Me hubiese gustado que hubiese pasado en una victoria, es todo lo que importa, batallamos y perdimos”, señaló el antesalista de los Tigres luego de conectar los tres tablazos en el mismo juego.
“Miggy nunca deja de sorprenderte, este muchacho es obviamente algo especial”, comentó el mánager de Detroit, Jim Leyland
“Nunca he visto a un muchacho que use el bate de manera tan efectiva ante todos los pitcheos, es un tremendo hiteador, estoy feliz de que vaya rumbo al aeropuerto”, relató, por su parte, el piloto de los Rangers de Texas, Ron Washington.
Cabrera también bromeó con su segundo jonrón de 424 pies. “En casa (el Comerica Park) hubiese sido un doble”.
El arranque de Miguel Cabrera esta temporada es aún mejor que la de 2012, cuando ganó la triple corona. Batea .387, .083 más de lo que tenía a estas altura el año pasado, asimismo contabiliza tres jonrones y 13 carreras empujadas más de las que poseía el 20 de mayo de 2012. Además de ser líder en promedio ofensivo, domina los departamentos de hits (67), porcentaje de embasado (.457) y total de bases alcanzadas (114) en el nuevo circuito.
Los elogios le llovieron a Cabrera luego de la jornada dominical. “Fuimos testigos del mejor bateador del momento con tres jonrones y en televisión nacional”, agregó el jardinero de Texas, David Murphy. “Perdimos el juego, pero a nivel individual es impresionante, el pudo haber ganado el partido solo”, dijo el guardabosques Torii Hunter. “Es nuestro Ted Williams”, soltó el receptor, Alex Ávila.
Con sus tres cuadrangulares, Cabrera pasó al miembro del Salón de la Fama, Hank Greenberg, en la lista de todos los tiempos con 332. “Greenberg fue uno de los mejores de la historia”, dijo Cabrera después del juego.
En la rueda de prensa le preguntaron al venezolano si se consideraba el mejor en la historia. “Es muy pronto para decir eso, hay muchos grandes peloteros que han estado en este juego, respeto lo que ellos han hecho, ellos pegaron 3 mil hits y más de 500 jonrones. Mi carrera es joven todavía, hay un largo camino por recorrer”.
Destacados
Carlos González (Rockies) fue otro de los bateadores destacados de la semana previa en las mayores. El marabino bateó de 24-9 (.375), con tres jonrones, ocho carreras impulsadas y ocho anotadas, además de tres dobles y ocho boletos.
También fue productivo Marco Scutaro (Gigantes) con 11 petardos en 22 turnos (.500), además de Salvador Pérez (Reales, .450), Gerardo Parra (D-Backs, .348) y Elvis Andrus (Rangers, .345).
El relevo criollo estuvo intraficable. Francisco Rodríguez (Cerveceros), Joseph Ortiz (Rangers), Ronald Belisario (Dodgers), José Mijares (Gigantes), Edward Mujica (Cardenales), Alex Torres (Rays) y Luis Avilán (Bravos) no permitieron anotaciones limpias en sus respectivas actuaciones de la séptima semana.
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