El venezolano promedio, de esta nueva generación, ha capturado y puesto en práctica sus propias experiencias para mantenerse activo, cuando se trata de alimentar el entorno familiar. Y con ello, no se permite morir en el intento, al sobrevivir el desastre económico que este régimen con expropiaciones (sinónimo de robo) han logrado desmontar el aparato productivo privado en cuanto a políticas de soberanía alimentaria. Este tipo de desgobierno o régimen pro socialista, ha pretendido, sin lograrlo, inocular en la sociedad democrática venezolana el veneno del comunismo. Todo demócrata debe sentir orgulloso que, con los casi cinco quinquenio de lo que fuera otrora gobiernos democráticos, aún nos mantenemos firmes, en más del 52% de la población, sin que para ello importe el extracto social donde se provenga. Por lo que es común ver a estos personajes desarrollar genialidades y mucha picardía, cuando de hacer largas e interminables colas se trata, incluso cuando los marcan con guarismos como hierro al ganado, propio al estilo de marcar al semoviente. Por todo ello, como no van a usar tecnología comunicacional, la radio bemba, que le informa dónde y cuándo legiones de la reserva del movimiento cívico-militar obliga al chino, árabe u otras cadenas privadas de automercados a distribuir a perdidas productos de la dieta básica escasos o desaparecidos de los anaqueles… ¡pá que mas!
Marco A Arias M
**********
Ideas para combatir el desabastecimiento
Voy a darles ideas para arreglárselas contra el desabastecimiento, aunque les voy a ser sincero, no son mías, son productos de un pajarito que se paró, me miró y me dijo: te daré unas ideas revolucionarias y socialistas para que los venezolanos no sufran más de escasez. En cuanto al papel sanitario, no hay problema, acentuaré la escasez de alimentos para que no necesiten papel higiénico. En relación a la harina de maíz, les recomiendo que compren maíz, se levanten a las cuatro de la mañana a sancocharlo y posteriormente en la piedra de moler aliños (los molinos de maíz están muy caros) lo muelan y hagan la arepa. Para la mantequilla siempre hay una vecina ‘echá pa’ lante’ que usa franela roja que va a Mercal y después de pelear con un poco de gente consigue un pote, a ella le cambio una cucharadita por una arepa que hice en la madrugada y que ella que no puede hacer porque es muy gorda. Este sistema de cambio se llama trueque y es lo que utilizaban los 100 millones de indios que, según el presidente, habitaban en el Cerro Wuaraira Repano en tiempos de la colonia. La escasez de ropa, eso es puro consuno capitalista, vamos a volver a los guayucos, todos cargaríamos la misma prenda, un verdadero socialismo. En cuanto a la luz, esto es más fácil, acudan a las velas y a las lámparas de kerosene, no habrá educación nocturna ni trabajo después de las 6 p.m., sólo nos vamos a enfermar de día, ya no nos atracarían de noche, ¡Qué felicidad! En cuanto a la mujer, ésta no trabajará en la calle, ésta debe pararse de madrugada hacer la cola para comprar algunos productos alimenticios que racionaré entre mis partidarios así la tendré en casa cuidando a los hijos y no se deje deslumbrar por ideas capitalistas de libertad e independencia. Mi lema será “una familia unida hace grande al socialismo”
Usted está leyendo este escrito, pensará que es humor; en realidad, no hay cosa más seria que el humor, esto va a suceder, sino sucede algo sobrevenido, y es que está gente quiere aplicar los preceptos del socialismo, que todos dependamos del Estado y así ver en él un protector, un papá y no un incapaz y un tirano, piénsalo bien, que dicen algunas personas en la cola, la culpa no es del Presidente, es de Lorenzo Mendoza. Poco a poco, están logrando que hasta nosotros sintamos culpables por comer mucho y vivir con lujos derrochador.
Marcelo Piña
********
Torneo desabastecimiento 2013
Desde largas colas en los supermercados, hasta peleas innecesarias entre personas por obtener productos que desde hace meses han desaparecidos, se ha vuelto un hábito para el venezolano. Durante el pasar de los años, nos damos cuenta en casa la ausencia de comida, medicinas y productos personales, que forma parte incondicional de cualquier ser humano.
Hemos llegado al extremo de recorrernos todos los supermercados de la ciudad, del estado, y hasta del país. Contando siempre con un familiar o amigo que nos indique el lugar donde se encuentre lo que estamos buscando, ó quizás nos haga el favor de comprarlo para ahorrar tiempo.
Harina, azúcar, papel higiénico, leche en polvo, son productos que no se consiguen. Los demás artículos, hemos tenido que sustituirlos por otras marcas que no son del gusto de la persona, pero, sencillamente, nos vemos obligado a comprar. Lo que sentimos todos los habitantes del país se resume en esta frase ¡todos tiene un límite, y cuando el desabastecimiento llegue a su punto tope, seremos los venezolanos y no los políticos opositores quienes reclamaremos por la falta de incapacidad de este gobierno!
Rafael Gutiérrez
********
Vivir en abundancia
En el tiempo en que el presidente fallecido gobernó (no menciono su nombre para dejarlo descansar en paz), hubo escasez pero, es que en el gobierno de Maduro, esta escasez se ha elevado a la enésima potencia. He sido testigo, en dos ocasiones, de haber visto inmensas colas en dos auto mercados de Barquisimeto. La primera fue en el Bicentenario y la segunda en el que está frente a la urbanización Sucre. Francamente, le he comentado a mis amigos que poner a hacer colas a la gente para adquirir alimentos es una gran humillación y ha hecho que los venezolanos, ante la escasez, tengamos que hacer un periplo para encontrar los alimentos y privarnos de consumir algunos de ellos.
En un país, en donde abundan las tierras fértiles, en donde hay tanta gente emprendedora, en donde existen empresarios exitosos que están dispuestos a contribuir con su experiencia para ayudar al gobierno a salir de la escasez, en donde la alternativa democrática ha puesto sobre la mesa soluciones para superar la grave crisis que vive el país, no hay derecho a que los venezolanos continuemos viviendo en esta incertidumbre y en esta escasez, que cada día se agudiza más debido a que quienes están en el gobierno transitorio, no solo no saben como resolver los problemas, sino que, además, no se dejan ayudar.
Ha llegado el momento en que todos los ciudadanos de este país debemos tomar consciencia de que tenemos que superar esta etapa de crisis, ¡ya son muchos años de este gobierno ineficiente y carente de imaginación para solucionar los problemas más apremiantes de la población! Llos venezolanos merecemos vivir en una Venezuela unida, de progreso, de abundancia, este pedazo de tierra llamado Venezuela tiene que convertirse en un lugar de oportunidades, en donde los venezolanos nos sintamos orgullosos de pisar la tierra en donde hemos nacido y que esas experiencias positivas sean exportadas.
Somos el mejor país del mundo, de manera que amigos del oficialismo es con ustedes, comprendan de una vez por todas que merecemos un gobierno que este a la altura de sus ciudadanos. Necesitamos un gobierno de soluciones y no uno de conflictos. Si todos los habitantes de esta tierra logramos comprender esto, nuestro destino como una gran nación está asegurado y tendremos un nuevo gobierno para que los anaqueles de las bodegas, abastos y supermercados entes repletos de enseres y productos.
Alirio José Palencia
*************
Gracias a las amistades
Dicen que los verdaderos amigos nos acompañan en las buenas y en las malas situaciones. También existe una frase que dice «guerra avisada no mata soldado y si lo mata es por descuidado». Para nadie es un secreto el gran desabastecimiento que actualmente existe en Venezuela. Hasta el papel sanitario es difícil conseguirlo, algo que no ocurría hace 14 años. En vista de esta situación, y aprovechando la gran cantidad de amistades que he logrado contactar durante mis estudios de primaria, bachillerato, ingeniería y maestría, así como también en el campo laboral, quienes de alguna manera tienen contactos con personas que trabajan en farmacias, supermercados, automercados, bodegas, panaderías y todos los comercios afines; cada vez que converso con alguna de estas amistades aprovecho de averiguar la disponibilidad de dichos productos e inmediatamente acudo a adquirirlos y de esa manera poder sobrevivir en esta situación tan crítica.
Neptalí Paredes
*******
Me obligó a cerrar la bodega
Soy de Punto Fijo, Edo Falcón yo tenia una bodega pequeña y tuve que cerrar porque ya no conseguía los artículos de primera necesidad para vender. Todos los días, tenía que madrugar para buscar harina, azúcar, papel higiénico, mantequilla. Ahora, ya no tengo nada.
Palestina Vale
***********
Como me las arreglo
Lamentablemente, el país está sufriendo un gran desabastecimiento. Se debe tomar medidas para que cada hogar venezolano, evite las penurias de este nuevo mal del socialismo del siglo XXI. Me las arreglo, aguantándome horas de cola, donde veo alguna cola pregunto qué están vendiendo, y allí me quedo. Sin embargo, el sueldo no alcanza como para hacer esas compras nerviosas, hay que gastar lo que no está dentro del presupuesto para medio abastecer el hogar.
Betzaid Sánchez
*********
La sala de parto
Nuestra casa y el carro se convirtieron en una sala de parto, porque les aseguro que nos la pasamos ‘pariendo’.
Edward Pérez
****************
Crisis que nos atañe a todos
En primer lugar, el desabastecimiento se debe a la falta de producción nacional, factor principal que ha provocado la revolución de las importaciones por parte del gobierno.
En segundo lugar, durante esta crisis hemos tenido que soportar largas y kilométricas colas, agresiones, especulación, incomodidad y por supuesto la falta de los productos de primera necesidad, y de calidad en nuestro hogar.
José Gregorio Subero
************
¿Cómo hago mercado?
Salgo a hacer un recorrido por los supermercados, mercados populares y afines, es decir, hago un tour para buscar los productos de la cesta básica, entro y registro donde se puede entrar, hago la cola, si se puede hacer o regreso a casa con las manos vacías. Y así cada día, hasta lograr, a medias, el objetivo.
Francisco Javier Lucena Rodríguez
**********
¡Lo peor!
Para mi, el desabastecimiento es lo peor que le puede pasar a esta patria tan rica, con un recurso humano excelente. Que ahora sean los cubanos, los asiáticos, y todo el mundo, que nos marquen la pauta de producción en todos los sentidos. ¿De qué libertad y soberanía habla este gobierno? De mi dieta saqué el azúcar, la arepa, la mantequilla… Yo no me calo esas colas por nada del mundo, ¡me dan la sensación de estar ya cubanizada!
Amparo Solórzano Monje
***********
Trabajo en equipo
Yo salgo a trabajar y mi esposo se queda dando vuelta a ver dónde hay los productos que no se consiguen: harina, mantequilla, aceite, papel, azúcar. Mientras mi esposo ‘ruletea’, mi sobrina se queda haciendo la cola donde hay gente, ¡hasta de 5 horas! Especialmente los jueves, que llegan las cavas. Cuando conseguimos algo, nos mandamos mensajes y salimos corriendo hacer la cola. Asimismo, mandamos mensajes a los demás familiares y vecinos. ¡Y ellos a nosotros!
Rosa Montero
***********
La Gran Calamidad Alimentaria.
Hemos entrado en una era desesperante, incómoda y plagada de incertidumbre con el gran desabastecimiento de alimentos de la cesta básica que, actualmente, existe a nivel nacional, ¡colas y más colas! como nunca habíamos visto en nuestro país. Comparable a las que se forman con la presentación de un concierto o de un artista famoso. Los errores cometidos en el pasado reciente: invasiones, expropiaciones, retardo en la entrega de divisas para los industriales y empresarios para la compra de insumos necesarios para la elaboración de sus productos, acabar con el aparato productivo del país ha llevado a esta crisis a niveles muy peligrosos, nunca vistos.
Cuando estamos en un mercado o supermercado, es cuando nos damos cuenta del cambio negativo o retroceso que ha sufrido nuestro país, no hay variedad de productos, no hay competencia, porque no se consigue nada o muy poco, todo es racionado, parece mentira pero cada vez nos parecemos más a Cuba, gracias a los flamantes gobernantes cuya incapacidad o ignorancia es cada vez mayor.
Todo es panorama desolador a que nos ha conducido las desacertadas políticas económicas del Gobierno nacional, nos lleva a buscar alternativas para enfrentar esta grave e incómoda crisis alimentaria. Calarnos esas largas colas (de 4 y 5 horas) para comprar 2 paquetes de harina, iniciar un tour por los supermercados de la ciudad para ver si hay aceite, margarina, papel toilet, azúcar, leche en polvo porque la pasteurizada desapareció. Comprarle a los buhoneros de alimentos que han proliferado últimamente en la ciudad y son los que venden todos los productos de la cesta básica a precios 13 veces el valor real del producto, recorrer los abastos de chinos que ellos siempre les llega algo. Son estas, y más medidas, las que debemos tomar para conseguir los alimentos.
Emilio A. Carao T.
**********
Todos nos ayudamos
Pidiendo a familia de otro estado que me busquen lo que no consigo.
Maria Dávila
Próximo Tema:
¿Se deben pagar las casas de la Misión Vivienda?
En torno a las declaraciones hechas por Nicolás Maduro la semana pasada, en relación al pago de las viviendas que se construyan dentro de la Misión Gran Vivienda Venezuela, deseamos preguntarle a los lectores, ¿estaría de acuerdo con los beneficiarios paguen sus casas hechas por el Estado?, ¿Cómo explicarle a los nuevos beneficiarios que los antiguos no pagaron algo que ellos sí deberán hacerlo?
Envíenos su opinión a [email protected] antes del viernes 24 de mayo y será publicada el lunes siguiente en la página dos del cuerpo A, en la Página de los Lectores.