Los jardines y parques de las ciudades, contienen con frecuencia una biodiversidad notablemente rica. Son éstos los principales hábitats de las plantas y animales del ecosistema urbano.
Las zonas verdes más antiguas y bien consolidadas atraen, por ejemplo, multitud de especies de aves y mamíferos cuyo hábitat natural era el bosque.
La naturaleza de los ecosistemas urbanos es considerada con frecuencia inferior a la naturaleza que evoluciona lejos de estos ecosistemas sin intervención humana. Como confirmación de esto se aduce con frecuencia, que el numero de especies suele ser mayor en la naturaleza inalterada.
Sin embargo, animales, plantas, seres humanos, edificios, calles y monumentos, se erigen en la selva de concreto, en un ecosistema que se deriva entre naturaleza y cemento, entre pájaros y ladrillos.
Bajo este concepto, la Fundación Huerto Los Ayamanes, ha iniciado el proyecto educativo, cultural y ecológico Barquisimeto biodiversa, una propuesta que apuesta por dar a conocer a la colectividad las riquesas naturales que engloba nuestra urbe y el ecosistema al cual pertenecemos todos y cada uno de los seres vivos que sobrevivimos en la jungla de cemento.
A cargo de este plan de acción se encuentran el joven estudiante Gustavo Mendoza y la licenciada en educación ambiental Imarú Lameda, dos entusiastas que se han dedicado a la conformación de una estrategia que englobe todos los ámbitos de la vida urbana, animales, paisajes, pulmones naturales, árboles, plantas y por supuesto también a la humanidad que forma parte del territorio barquisimetano.
“El ser humano siempre tiene la necesidad de estar en contacto con la naturaleza, a pesar de estar envuelto en un sistema rodeado de cemento y edificios. Todas las ciudades deben tener un desahogo natural, plazas, jardínes, espacios para el esparcimiento y encuentro con la biodiversidad propia de las urbes”.
En las diferentes ciudades, la naturaleza no está puesta al azar. Es un elemento que contribuye al desarrollo humano, beneficia al colectivo, plantas y animales. “La importancia de que ese verde esté presente, bien sea natural o artifical, es fundamental en la cotidianidad urbana. Vamos a descubrir que la demanda de recursos hace que demandemos más a la naturaleza que lo que reponemos y sin embargo esas plantas y animales de las ciudades se han logrado adaptar, ”, expresó Mendoza.
Hablamos de biodiversidad, de riqueza natural, y rápidamente pensamos en remotos espacios protegidos, en Parques Nacionales donde la huella del hombre apenas es visible. Pero estamos equivocados.
Según la Real Academia Española, el término biodiversidad define la “variedad de especies animales y vegetales en su medio ambiente”. Y esa diversidad, tanto genética, como específica o ecológica, engloba a toda la biosfera, al margen de su estado de conservación y de los efectos negativos o positivos que los humanos, como una especie más, tengamos sobre ella.
Selva de cemento
El mundo urbano también engloba unos altos índices de biodiversidad. De hecho, no sólo hay ciudades con una impresionante riqueza de hábitats y especies, sino que además los espacios urbanos naturalizados pueden jugar un papel muy significativo como sumideros de CO2 y depuradores de gases nocivos, filtradores del agua de lluvia, reguladores térmicos e incluso como amortiguadores del ruido.
Barquisimeto es una ciudad privilegiada, colinda con el imponente Valle del Turbio, con condiciones climáticas variadas y los parques, plazas y camineras, están repartidas en toda el área urbana.
“Venezuela es uno de los países megadiversos del mundo por la variedad de paisajes, animales, fuentes de agua y demás recursos naturales. Barquisimeto no escapa a ello y nuestra misión es dar a conocer estos espacios, invitar a su conservación y ayudar a que este pedacito de verde continúe intacto”.
Es necesario tener un mejor conocimiento de los recursos con los que se cuenta y a travé de Barquisimeto biodiversa se persigue ese objetivo, con la elaboración catálogos municipales de flora y fauna, conociendo al detalle la evolución de estas poblaciones locales, así como también la gestión de la información y el inicio de un programa de sensibilización que promoverá rutas y revalorizando entornos para lograr algo tan sencillo y necesario como es que los ciudadanos conozcan las riquezas de su ciudad, las aprecien y las conserven; Porque la protección de la biodiversidad también es urbana.
Para la conservación de la biodiversidad urbana es esencial proteger los espacios verdes, que siempre deben estar incluidos en los proyectos de planeamiento de las grandes ciudades, además se debe contemplar también la preservación de las especies locales, a través de programas de procreación y, de ser necesario, de la introducción de otras especies adecuadas al hábitad urbano.
A pesar de la alteración del hábitat natural que produce, la ciudad moderna no es un desierto de fauna, sino que una gran variedad de especies de animales hacen uso, en mayor o menos grado, del espacio urbano, algunas incluso de forma preferente.
La actividad humana ha producido modelos ecológicos afines en ciudades situadas en diferentes áreas geográficas, hasta el punto de que existen grandes similitudes entre ellas a nivel de la composición y densidad específica de las comunidades faunísticas.
En desarrollo
Las primeras actividades de Barquisimeto Biodiversa se han enfocado en reconocer los lugares tradicionales, autóctonos y con relevancia en el ambiente urbano, entre ellos el Parque del Este, Parque del Oeste, Parque Ayacucho, Flor de Venezuela, Mirador de Santa Rosa, la Concha Acústica y demás áreas que, por sus condiciones naturales y culturales son consideradas patrimonio local y guardan una diversidad que es importante conocer.
Pero no sólo estos lugares naturales, sino también edificaciones, plazoletas y caminerías, que sirven de nicho ecológico para vaes, pequeños animales y microecosistemas que interactúan con lo urbano.
Así mismo, la Fundación Huerto Los Ayamanes, ha desempolvado normativas y ordenanzas municipales que en años anteriores fueron creadas para fortalecer la conservación de las áreas verdes urbanas y fueron olvidades, como lo es el caso de la Gaceta Municipal para la Plantación y Protección de Árboles del municipio Iribarren y en especial el mantenimiento de los llamados “Árboles guardianes” repartidos en toda la ciudad.
El proyecto Barquisimeto Biodiversa ya se encuentra en desarrollo, con talleres ecológicos, charlas educativas sobre diversidad y reciclaje, gastronomía verde, realización de murales, concursos de fotografía y canto, visitas a los diferentes medios de comunicación, todo en una campaña que va más allá de un simple folleto en la calle, sino que llegará a la colectividad y con el norte de dar inicio al cambio.
Además, semanalmente en el blog HuertoLosAyamanes.blogspot.com se estará dando información sobre la biodiversidad de la ciudad y el potencial natural barquisimetano.
Para ser parte de Barquisimeto Biodiversa, puede mantenerse en contacto a través del Twitter @BiodiversaB donde serán publicadas regularmente todas las actividades organizadas en el marco de este proyecto. Además puede comunicarse por los teléfonos 04263507163 y 04168269482 y formar parte de este programa a través de patrocinio, apoyo voluntario y actividades de campo.
