“Venezuela tiene todo el potencial para ser un mejor país, por ello seguiré luchando contra las injusticias de este Gobierno”, fueron las primeras palabras del general Antonio Rivero, luego de su liberación tras veintiún días de detención en las instalaciones del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).
Fue pasadas las 7 y 30 de la noche de este viernes, cuando el dirigente nacional del partido Voluntad Popular pudo salir de su sitio de reclusión, en compañía de su abogado Guillermo Heredia, tras una orden emitida por el Tribunal Segundo de Control.
Con una poblada barba, y visiblemente más delgado, Rivero agradeció el apoyo de los venezolanos, sobre quienes dijo influyeron en su liberación, y se comprometió a mantener su lucha por construir un mejor país.
El exdirector de Protección Civil fue llevado a un centro médico donde se verificó su estado de salud, debido a lo prolongado de la huelga de hambre que mantuvo desde el día de su detención, como forma de manifestación pacífica por considerar la acción en su contra como una injusticia, la cual había levantado hace cuatro días ante la mediación de su madre, Nelly González, y el cardenal Jorge Urosa Savino.
“Primer” preso de Maduro
Rivero fue calificado por algunos líderes de la oposición como el «primer preso político» del presidente Nicolás Maduro. La Fiscalía le imputó por la presunta comisión de los delitos de instigación y asociación para delinquir, durante las protestas en rechazo al resultado de las elecciones presidenciales suscitadas los días 15 y 16 de abril.
«Vamos ahora a seguir adelante, en estos momentos voy simplemente a tratar mi salud. Quiero evaluarme debidamente ante las condiciones que quedé después de la huelga y por supuesto, una afección respiratoria», declaró el viernes por la noche a Globovisión.
Diputados opositores han solicitado a Maduro, en varias oportunidades, la liberación de decenas de activistas encarcelados durante los 14 años de gobierno del expresidente Hugo Chávez.
Foto: Cortesía Voluntad Popular