En Sanare, pese a los constantes anuncios que se hacen en materia de seguridad, sus habitantes no se sienten conformes con las medidas que hasta ahora se han tomado para que la población recobre la tranquilidad que le caracterizaba.
Félix Saavedra, presidente de la Asociación de Comerciantes, transmite la preocupación de sus colegas que constantemente son víctimas de robos o extorsiones por parte de los mala conducta que siguen libres en la capital del municipio Andrés Eloy Blanco y en las zonas rurales.
“La situación ha mejorado pero no a plenitud pues algunos efectivos no cumplen con sus funciones y hasta hay quienes siguen enconpinchados con determinados sujetos”, dijo Saavedra.
En Sanare y todo el municipio cuentan con la Policía de Lara, Guardia Nacional y la Policía Municipal para mantener a raya a los delincuentes.
“Pero al alcalde pretende eliminar la Municipal, que algo hace en beneficio de la ciudadanía, pero cada vez son menos sus integrantes pues de los 170 que existían apenas quedan 50 y, según informaciones extraoficiales, esa cantidad seguirá reduciéndose”, afirmó el líder de los comerciantes.
Igualmente considera insuficientes las dotaciones de la Policía de Lara y de la Guardia Nacional, tanto en personal como en equipos que les permitan realizar operativos en la zona rural, donde también la delincuencia ha venido actuando.
Se recuerdan los atracos de que han sido víctimas caficultores cuando se trasladan a Sanare con sus cosechas o cuando retornan a sus predios con el dinero que les pagan por las mismas.
Pero también en el área urbana los mototaxistas y motorizados en general son víctimas de los delincuentes que bajo amenaza de muerte les roban sus unidades para luego exigirles sumas millonarias para regresárselas.
Un grupo de mototaxistas, afiliados a la coperativa Mototeja, la más antigua, sostuvo una reunión para analizar la situación.
Esa cooperativa cuenta con 60 miembros, y existen otras dos.
En el caso de Mototeja, explicaron que cuando roban a uno ellos mismos se encargan de investigar y localizar la unidad.
“Pero se necesita mayor seguridad, no sólo para nosotros los mototasxistas sino para todo Sanare, manifestó Ramón, uno de los mototaxstas.
“Se está trabajando”
Para Isidro Piña, prefecto de Andrés Eloy Blanco, los órganos encargados de la seguridad están trabajando, cada uno en su área.
Dijo que a pesar de los pocos recursos se realizan patrullajes en las zonas rurales, e hizo un llamado a los productores del campo a informar a la prefectura o la policía cuando observen algo sospechoso en sus zonas para actuar lo más pronto posible.
Piña anunció también una intensificación de los operativos contra los ruidos molestos, comenzando por aquellos motorizados (no mototaxistas), que pretenden salir de noche con los escapes libres de sus máquinas alterando la paz ciudadana.
Recordó la existencia de una ordenanza que castiga ese tipo de faltas, cuya aplicación se intensificará este fin de semana, no sólo en Sanare sino también en caseríos del interror del municipio, entre ellos Mortero y Villas de Sanare, cuyos consejos comunales consignaron denuncias al respecto.
“Sanare debe volver a ser la ciudad tranquila de antes y en eso trabajamos las autoridades para que los turistas nos visiten con toda confianza”, afirmó Isidro Piña.
