Radicalización vs.Democracia

El cuestionado presidente Nicolás Maduro no ha entendido que el pueblo venezolano está polarizado en dos grandes mitades de ciudadanos que les aquejan los mismos problemas de inseguridad, desabastecimiento, fallas en los servicios eléctricos, hospitalarios, viales, corrupción imperante en todos los órganos del estado, los cuerpos policiales, el tránsito terrestre y para usted de contar. Estamos sumergidos en un debacle donde el final del túnel nos lleva al caos.
Nicolas Maduro va a pasar a la historia como la persona más contradictoria en sus discursos, cuando en un momento en una alocución dice algo y en menos de doce horas argumenta lo contrario, pareciera que el ímpetu no le permite hilar bien las ideas y de allí esas contradicciones perentorias que nos reflejan, a quienes lo escuchamos, que el orador es una persona desequilibrada e incoherente.
El presidente supuesto que no se quiere contar voto a voto porque supone que todos estamos convencidos de que no hubo fraude en las elecciones del pasado 14 de abril, se vuelve a equivocar ya que con su actitud y falta de seriedad al honrar su palabra lo que genera es una mayor suspicacia, que nos lleva a imaginar que hay elementos oscuros que no se quieren que salgan a la luz pública, porque más de uno va a salir salpicado de tantas mentiras que conllevan a esta injusticia social.
Señor Nicolas Maduro dese cuenta que muchos de los seguidores del PSUV han despertado y le han dicho no al régimen que usted quiere implementar ya que los resultados de la contienda electoral así lo señalan. No es difícil darse cuenta que existe una proporción 1:1 de venezolanos en ambos bandos, donde la oposición ha ganado simpatizantes por reivindicar nuestras luchas en los aspectos más relevantes de toda sociedad como son la educación, seguridad y salud pública.
Parece ser que la palabra Democracia no está nada clara en la mente del señor Maduro, puesto que una vez más en sus diferentes cadenas han cercenado la libertad de expresión de medios televisivos y de miembros de la Asamblea Nacional, olvidando que gracias a este sistema democrático, muchos de sus seguidores están en libertad y no cumplieron la condena de 30 años por intentar romper el hilo constitucional. Lo que si está claro, es que hay que imponer a toda costa, las particularidades y caprichos del señor Maduro para hacer valer los lineamientos decadentes de un régimen revolucionario que ha comenzado a perder adeptos y se encamina a un abrupta caída con un negro desenlace.