Nueve detonaciones se escucharon a las 7:50 de la mañana de este miércoles en la carrera 5 entre calles 3 y 4 de barrio Unión, cuatro de ellas impactaron en diferentes partes del cuerpo de Yeiso Xavier Mujica Izquiel, quien minutos después quedó sin signos vitales.
El joven de 22 años, se encontraba, como todos los días, detrás de un kiosco azul de ventas de empanadas, donde desayunaba antes de ir a su trabajo. Estaba sentado en una silla negra leyendo el periódico, cuando un sujeto se bajó de un carro Fiat palio blanco y sin mediar palabras, descargó el arma de fuego, nueve milímetros que cargaba y se llevó un morral que portaba el hoy occiso.
Según Lourdes Izquiel, tía de la víctima, su sobrino llevaba nueve mil bolívares en ese bolso, pues era el dinero que había reunido para adquirir una motocicleta y cerraría negocio en el lugar donde se encontraba, por lo cual no se descarta que alguien pasara el dato.
Después del hecho, le avisaron a la tía quien lo auxilió y lo trasladó hasta el Hospital de Seguros Sociales de barrio Unión. “Él quedó con vida y me decía: “Tía me robaron, ayúdeme”. Lo trasladaron y cuando estábamos llegando me manifestó: “Me mataron”.
Esta es la segunda vez que la familia Izquiel pasa por una situación similar, pues en 2008, también asesinaron a Mariángel Vargas y por el hecho, una mujer está tras las rejas, cumpliendo pena en la cárcel de Sabaneta, por lo cual el grupo familiar, a diferencia de otros, confía plenamente en que se haga justicia por el caso.
Dos niños huérfanos
Con el deceso del joven Mujica Izquiel, dos niños de tres y cinco años, quedaron huérfanos de padre, quienes vivían junto a él a tan solo dos cuadras de la escena del crimen.
A la morgue del Seguro Social de barrio Unión, se acercaron los familiares, vecinos y amigos de los parientes del fallecido, quienes lloraban sin cesar. Desconsolados e incrédulos de lo sucedido, esperaban la entrega del cadáver.
Se pudo conocer que el abaleado llevaba un año y medio trabajando como obrero en la empresa Semoca con cargo fijo.
Al lugar del suceso se acercó una comisión del eje de homicidios, del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas del estado Lara, quienes hicieron las diferentes pruebas y recabaron los elementos que se encontraban en el lugar para esclarecer el hecho, sin embargo, hasta ahora no se descarta niguna hipótesis ya que fueron nueve los tiros que accionaron contra la humanidad del ahora occiso.