El diputado de la oposición venezolana Julio Borges dijo estar convencido el miércoles en Oslo de que el gobierno del presidente Nicolás Maduro será derrotado por la presión del pueblo.
«Estamos totalmente seguros de que este gobierno del terror y de la confrontación, este gobierno del miedo y de las divisiones será derrotado por la fuerza del pueblo», dijo este diputado en el marco del Oslo Freedom Forum, reunión anual de militantes de Derechos Humanos.
Nombrado sucesor por el fallecido Hugo Chávez, Maduro fue elegido presidente por un escaso margen –una diferencia de 1,49% de votos frente al candidato opositor Henrique Capriles– el pasado 14 de abril, en unas elecciones cuyo resultado no reconoce la oposición.
Borges asegura haber sido agredido físicamente junto a otros diputados el 1 de mayo en el Parlamento, por tercera vez desde principios de año según él, tras haberse negado a reconocer la victoria de Maduro, condición previa para poder tomar la palabra en el Parlamento. Una foto de su rostro ensangrentado fue divulgada
Dos semanas después, en Oslo, llevaba las marcas del incidente, con un ojo izquierdo aún tumefacto.
«Los del poder no deberían tener la necesidad de recurrir a la violencia» afirmó, según la transcripción al inglés de sus palabras por un intérprete. «Nosotros tenemos la mayoría, tenemos la legitimidad y el gobierno solo tiene una legalidad que ha secuestrado y desviado», afirmó.
«Nuestra vía es crear una rebelión democrática con una premisa difícil pero no imposible, a saber, que se puede vencer democráticamente a un sistema que no es democrático», añadió.
Según Borges, el movimiento opositor no cesa de crecer pese a la «censura de los medios» y la violencia, en un país convertido en «sucursal del régimen cubano» donde impera «la división y el miedo».
De hecho, Venezuela no tiene Parlamento por el momento, según el diputado opositor. Explicó que los diputados de la oposición han sido excluidos de todas las comisiones y que el parlamento no se había reunido «desde hace un mes».