La Constitución no establece límites de los diferimientos de casos desde la Asamblea Nacional. Los diputados están difiriendo una y otra vez sólo para causar molestia al gobernador Henri Falcón, porque en el fondo no hay nada con fundamento que investigar. Ellos no pueden justificar la falta de quórum, porque todos sabemos que la mayoría del parlamento la conforman los oficialistas. Así lo expresó el jurista Joel Rodríguez Ramos, con respecto a la interpelación del gobernador del estado Lara en la Asamblea Nacional, una vez más pospuesta al no tener quórum de los parlamentarios de la Comisión de Contraloría.
“Si la intención es garantizar que la investigación arroje resultados claros, no se explica cómo se difiere una y otra vez la interpelación. Lo que revela esta situación es la falta de seriedad de la AN pues está manejada como una bodega, al exclusivo interés del oficialismo”.
Así mismo, indicó que dentro del Parlamento se han enfocado en agredir a los diputados opositores, cambiar la agenda del día, además de destituir a los presidentes de las comisiones sólo por no estar de acuerdo con las políticas del Gobierno actual.
“Se le quitó el derecho de palabra de los diputados. Es una situación que demuestra una clara violación al objeto de la existencia del Parlamento, que debe servir a todos los venezolanos sin distingo de ideologías políticas”.
Con respecto a la inclusión de las fuerzas militares para el combate de la inseguridad, señaló que la Constitución establece fines y propósitos muy puntuales para la Fuerza Armada Nacional, a saber, la defensa de la Nación y su territorio.
“Para resguardar la seguridad de las personas, el Gobierno nacional acude a la Policía Nacional Bolivariana y los demás entes policiales de cada estado. Como segunda opción tendría a la Fuerza Armada Nacional y, por último al Ejército. El Poder militar intenta usurpar espacios que le corresponden a las instituciones que por ley tienen esta obligación, de salvaguardar la vida y seguridad de los ciudadanos”.
Destacó que en Barquisimeto quien resguardaba el orden público era la policía. Gente entrenada para atender a civiles y realizar acciones contra el hampa.
“El Ejército no está preparado para eso sino que maneja armas de guerra, con muy poco respeto a los derechos civiles y humanos como lo hemos visto en las últimas actuaciones de la GN en todo el país”.
