Agua Negra y Agua Linda son dos poblaciones ubicadas en los límites de Yaracuy y Lara cuyos habitantes vienen padeciendo desde hace algún tiempo por la contaminación ambiental provocada por las aguas servidas procedentes del municipio Palavecino y de algunas plantas beneficiadoras de pollos de la zona.
Paradójicamente en ambas existen dos lagunas de oxidación que se encuentran inactivas desde hace años por desidia del Ministerio del Ambiente.
Marcelino Oropeza, el conocido “Vale Elías”, no se cansa de reclamar de quienes dirigen ese organismo en Yaracuy pongan atención al problema que les afecta, en especial a los niños que permanentemente sufren de enfermedades respiratorias o de la piel.
Refiere que hasta hace pocos días las aguas servidas procedentes de Coco e´Mono, en Palavecino, corrían por la calle principal de Agua Linda y la solución oficial fue abrir un canal y desviarlas hacia la quebrada, de por sí ya muy contaminada.
Recuerda “Vale Elías” que en Agua Linda construyeron una inmensa laguna de oxidación con la que prometieron resolver el poblema, pero nunca la pusieron en servicio y los millones de bolívares invertidos se perdieron, aunque considera que de haber interés en el Ministerio del Ambiente podría recuperarse la estructura.
Moraima Pérez, del consejo comunal Los Vencedores de Agua Linda también expuso la situación que cada día es más grave mientras desde el despacho del Ambiente nada hacen.
Como las aguas negras proceden de Coco e´Mono, en Palavecino, el caso también fue planteado al gobernador Henri Falcón pero no ha habido acuerdo con su colega de Yaracuy para enfrentarlo.
Puntualiza que cuando llueve fuerte las casas se inundan con aguas de lluvia y servidas pues ”las cloacas se revientan”.
El llamado lo hizo a quienes dirigen el Ministerio del Ambiente en Yaracuy para que recuperen la abandonada laguna de oxidación y la pongan en servicio y de esa manera se acabe el problema.
También es grave la situación que se presenta en el sector Yacural, en Agua Negra, donde más de veinte familias deben vivir prácticamente entre las aguas servidas que se introducen en sus casas porque las cloacas están obstruidas por completo.
Fernando Torres, uno de los vecinos, recuerda que muy cerca existe otra laguna de oxidación que el mismo ministerio dejó abandonada hace tiempo y por lo tanto no está prestando servicio alguno.
Torres y otros vecinos mostraron a los periodistas varias “bocas de visita” de la red de cloacas prácticamente desaparecidas bajo la tierra, sin cumplir ninguna función .
“Aquí no se hace nada por nosotros desde que Lapi era alcalde de Peña porque el actual no ha venido nunca por aquí, mucho menos el gobernador, a percatarse de nuestra situación”, manifestó.
Todas las calles del sector, incluyendo la principal, están convertidas en quebradas por las que corren o forman pozos las aguas negras pestilentes que a determinadas horas los malos olores que expanden no se pueden soportar.
“Y estas calles no están en peores condiciones porque nosotros mismos las limpiamos con lo poco que tenemos, y también hemos destapado algo las salidas de las cloacas, pero no es suficiente porque es necesario que traigan maquinarias para abrir canales, y también que vuelvan a poner a funcionar la laguna de oxidación que para algo invirtieron esos millones”, enfatizó Torres.
Pero Oropeza, Pérez y Torres coinciden en el llamado al despacho del Ambiente para que recupere las dos lagunas de oxidación existentes para procesar las aguas servidas y de esa forma se disminuya la contaminación en Agua Negra y Agua Linda, así como también la quebrada que pasa a un lado, que anteriormente era un balneario, convertida hoy día en una inmensa cloaca al aire libre, causante de enfermedades.