Habitantes del sector Cuesta Santa Bárbara ubicado en la calle 42 con carrera 11, conviven diariamente con un “aroma” fétido provocado por el colapso de cloacas que se produjo aproximadamente un mes. El estancamiento de los bajantes de los inodoros y las tuberías de aguas negras avisaron el turbio desenlace que hoy recorre en sus calles.
Al momento de ingresar al sitio, de inmediato un nauseabundo olor se apodera del olfato y confirma las quejas de los habitantes del sector por varios meses, quienes al ver la presencia del equipo de esta casa editorial, salieron de sus hogares con la firme intención de contar su convivencia con el bote del líquido residual.
La red colectora presenta un bote que fluye por una pendiente que perjudica el hogar de la señora Zoalimar Álvarez, quien procedió a hacer un surco para desviar el cauce del pestilente líquido.
“Le hacemos un llamado a Hidrolara para que cumpla su palabra. Los organismos deben encargase de mejorar nuestra calidad de vida y solucionar los problemas que atentan con nuestro bienestar”
Aseguró que una de sus salas de baño se mantiene cerrada debido a que los desechos suelen brotar de su inodoro, del mismo modo consideró que la situación se mantiene en todas las casas vecinas.
Según Deisimar García, vecina del sector, la empresa hidrológica aprobó los recursos para la gestión de esta obra con un costo de aproximadamente 374 mil bolívares fuertes, pero sin arranque alguno de la ejecución del proyecto para la sustitución de la tubería de aguas negras.
“Hidrolara hizo un estudio previo y notificaron que dentro de un mes arreglarían el problema con fecha de plazo para el inicio de la reconstrucción el 22 de marzo, sin embargo no hemos visto movimiento de la empresa hidrológica desde ese día. Nuestros baños están colapsados, el olor es putrefacto y mi comedor está colindante al bote de la calle, lo cual es de bastante desagrado sentarse a la mesa”.
Temen por brotes de dengue
Los vecinos del sector, informaron que temen por la salud de los niños y las personas de la tercera edad, quienes consideran que pueden ser lo más afectados por el desarrollo de enfermedades como el dengue.
Por último, la comunidad exigió también la reparación de las calles que presentan evidentes cráteres que deterioran los vehículos, a lo cual se suma el polvo persistente en los hogares vecinos.
