Efectivamente esperaron por horas la llegada de una unidad que los llevara a sus puestos de trabajo, pero usuarios coinciden en que la medida de protesta de transportistas del estado Lara, es justa.
El equipo reporteril de EL IMPULSO hizo un recorrido por la carrera 19 y avanzó de extremo a extremo por la transitada avenida Vargas, vía con al menos 15 puntos de paradas entre ambos sentidos.
Hasta las 9:30 de la mañana la vía lució despejada, lo cual responde a una premisa: antes de las 8:00 de la mañana la mayoría de residentes habían emprendido camino a sus destinos en carritos por puestos o unidades independientes.
La excepción se presentó en la parada del Colegio de Médicos y en la plaza Los Ilustres, donde usuarios esperaban ansiosos, signo que todavía había un compromiso por atender. En pulso de opiniones, expresaron que la suspensión del servicio afecta mucho sus planes y dinámica diaria, sin embargo, dentro de su núcleo familiar hay transportistas y conocen de cerca sus necesidades. Otros mencionaron que “la vida está cara porque los servicios públicos no funcionan”. En efecto, sólo cinco capitales del país cuentan con sistema de transporte masivo; en Barquisimeto, sólo residentes que se dirigen al centro de la ciudad se ven beneficiados con el sistema de troles y unidades Yutong de Transbarca.
Cumplir la Ley
Líneas adscritas al sindicato Automotor de Lara, trasladan al 85% de los larenses. En este sentido, los usuarios enviaron un mensaje a la Alcaldía de Iribarren.
Carmen Gutiérrez, dijo: “Por favor señora alcaldesa dele respuesta a los transportistas. Establezcan un precio justo por el servicio. Ni muy caro, pero tampoco una tarifa que no les convenga a ellos. Si se han reunido antes, esto no estuviera pasando. No más paros, nos perjudican mucho, pero ellos lo hacen porque nos les dan respuestas a sus solicitudes. En definitiva, necesitamos que las autoridades cumplan la Ley, pensando en el beneficio de los transportistas y usuarios”.
Después del mediodía la ciudad retomó su rutina, usuarios regresaron a sus hogares, y pocos transportistas decidieron no prestar servicio en el transcurso del día.
“Unos prefirieron cumplir con la ruta mañana, (hoy)”, dijo Marcos González, conductor de una línea de rapiditos.
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