El sacerdote chileno Héctor Valdés fue expulsado de la congregación de los Misioneros de San Francisco de Sales tras haber sido encontrado culpable de haber abusado sexualmente de dos menores de edad, informó un comunicado de la Iglesia de Chile.
“El sacerdote Valdés ha sido declarado culpable del delito de abusos sexuales de menores de edad en contra de dos víctimas, y de abuso de ministerio”, indicó un comunicado difundido en la página web de la iglesia chilena.
Valdés fue investigado en primera instancia por su Congregación tras denuncias en su contra por el abuso de dos menores en 2008. Cuatro años después, el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, inició otra investigación que lo condenó a la máxima sanción que puede recibir un religioso.
Valdés “queda removido de por vida del ejercicio del ministerio sacerdotal y de la vida religiosa”, indicó la nota de la iglesia.
El sacerdote puede apelar la decisión del vaticano en un plazo de 60 días.
La Fiscalía de Santiago recibió una denuncia en contra del clérigo en 2008 por un supuesto abuso a un menor de 17 años, pero tras pericias judiciales, la justicia chilena determinó que no existían las pruebas suficientes para iniciar una investigación en contra del cura.
El caso del sacerdote Valdés se une a una veintena de curas que han sido acusados por pederastia, al menos cinco de ellos condenados judicialmente en Chile, un país en el que el 80% de la población dice ser católica.