Conozca las calles del 23 de Enero de Barquisimeto (FOTOS)

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Las familias de la comunidad 23 de Enero, en el este, soportan el mal estado de la vialidad con mucho pesar. Tienen que ingeniárselas para evitar caer en los huecos ubicados en las principales calles; tanto conductores como transeúntes se ven en aprietos debido a la deplorable capa asfáltica.

Frente a la Unidad Educativa Macario Yépez, a pocos metros de la avenida Lara, el pavimento tiene graves daños. Sin duda, es necesaria una inmediata acción por parte de la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación del Ambiente (Emica) a fin de que ejecuten el plan Asfalto Parejo.

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Es un tramo que causa mortificaciones a padres y representantes de los pequeños escolares, quienes tienen la forzada actividad de evadir los cráteres para impedir nuevos desperfectos a sus vehículos. Los huecos frente a la escuela, dijo la representante Carla Gómez, tienen cerca de un año.

Varias comunicaciones enviadas a Emica, por parte de los consejos comunales de la zona, no han dado buenos resultados: la calle continúa destruida por la falta de mantenimiento. En este sentido, los vecinos solicitan mayor responsabilidad del gobierno municipal y, al mismo tiempo, piden un bacheo completo que incluya las transversales.

A propósito de la escuela de primaria, vale la pena resaltar que los niños practican Educación Física en una cancha ubicada casi frente a la institución; es el único espacio disponible para el ejercicio de los infantes. No obstante, es necesario limpiar la maleza que bordea la cancha, demarcar las posiciones de los jugadores y techar el sitio utilizado por toda la matrícula estudiantil.

A través de vendimias y otras actividades pro-fondos, la casa de estudios trata de reunir los recursos económicos para el techado de dicha cancha, sin embargo, es conveniente que los organismos vinculados al deporte y la propia Zona Educativa tomen cartas en el asunto por el bienestar de los chicos.

Aguas negras desbordadas

Por otro lado, los habitantes del 23 de Enero tienen quejas con la hidrológica regional ante el frecuente colapso de las aguas negras. Aparentemente las tuberías son muy antiguas y, el deterioro es evidente con los desbordamientos en los domicilios y alcantarillas de las calles. Olores putrefactos respiran los vecinos en buena parte de los sectores.

“Hidrolara atiende los reportes hechos por las cloacas colapsadas pero sólo colocan pañitos de agua tibia. Todos los sectores presentan problemas con la red colectora y, aunque sabemos de la millonaria inversión que haría falta, deben empezar con los arreglos o empeorarán las cosas: si cae una pequeña llovizna, se desbordan las aguas negras”, comentó la vecina Vilma Parra.

En días pasados, el ingeniero Miguel Rojas, gerente operativo de Hidrolara, explicó que no es correcto conectar las aguas negras a las de lluvias porque ahí reside el problema de los colapsos de cloacas mientras caen los aguaceros.

La comunidad, por su parte, está a la espera de una inspección de la hidrológica a fin de determinar cuándo podrían sustituir la red colectora y, finalmente, acabar con la insalubridad en la zona.

Seguridad en las noches

Las personas que viven en el 23 de Enero y Nueva Segovia, comunidades vecinas, tienen temor de andar en las calles después de las 7.00 de la noche. Los antisociales se aprovechan de los ciudadanos que esperan el transporte público en las paradas o asaltan a aquellos con compras hechas en los locales de la zona, una situación alarmante que no los deja vivir en paz.

Solicitan a los cuerpos de seguridad, patrullajes constantes y funcionarios en brigadas de bicicletas que permanezcan en los sitios comunitarios más visitados por todos.

A la par de la colaboración que solicitan tanto a la Policía de Lara como a la Guardia Nacional, está la petición que hacen a la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) por las fallas en el alumbrado público.

Las luminarias tienen deficiencias y, a duras penas, iluminan algunas calles principales; las transversales siguen desamparadas y en total oscuridad para la desdicha de los habitantes. Otros hogares, en cambio, piden el operativo del bombillo ahorrador porque en el mercado tiene un precio muy alto. A través de los consejos comunales, esperan las atenciones por parte de la empresa del Estado.

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