Los habitantes de la comunidad El Cementerio, cercana al camposanto, al oeste de Río Claro, están decepcionados del gobierno municipal y regional pues no están de acuerdo como funcionan los servicios públicos.
“No sé lo que pasa con esta revolución que no hace nada por nosotros, por lo menos en El Cementerio, pues nos tienen olvidados”, expresó Matías León Medina, uno de sus vecinos y miembro del consejo comunal.
En primer lugar, se queja de la negativa para canalizar la quebrada que le cruza y que tiene en riesgo constante varias de las humildes viviendas a su alrededor.
Pero tampoco disponen de red de cloacas, las calles no tienen aceras y los niños y jóvenes no disponen de una cancha para practicar deportes por lo que tienen que hacerlo en plena vía pública, exponiéndose a que los atropelle un vehículo.
“Son más de 600 familias que viven en el barrio El Cementerio quienes también estamos padeciendo por la falta de agua”, dijo.
En la barriada existe un tanque que fue abandonado hace algunos años por falta de mantenimiento, pero no fue sustituido y cuando han planteado esa necesidad en la alcaldía de Iribarren o Hidrolara no les hacen caso.
“Necesitamos una caja de agua nueva, con sus respectivas mangueras, para que todos podamos disponer de un servicio tan importante como ese”, afirmó Matías.
Insistió en la necesidad de una cancha techada para que los niños y jóvenes tengan donde entretenerse sanamente y no sean involucrados con prácticas irregulares.
Pero también se hace necesaria una operación desmalezadora en el cementerio pues las tumbas están entre verdaderos bosques y muchas tumbas no se ven o no se les puede llegar.
Al respecto, Matía León dijo que hace mucho tiempo que la alcaldeía de Iribarren o la junta parroquiall no lleva a cabo un operativo de limpieza en el campo santo para que los visitantes puedan acceder a las tumbas sin el peligro de ser alcanzados por una culebra u otro animal.
Inseguridad
En El Cementerio, como en el resto de Río Claro, también confrontan el problema de la inseguridad, que, como lo denunciaron varios motorizados, es grave pues diariamente son víctimas de robos de sus motos por cuyos rescates deben pagar millonarias sumas de dinero.
También se han registrado homicidios de mototaxistas, como el ocurrido el viernes en pleno centro de la población.