Similitudes entre en Antiguo Egipto y Venezuela

Si en verdad la historia nunca se repite, debemos entender que en muchas oportunidades se producen sucesos similares; en este aspecto, si nos remontamos al año 1353 AC en el Antiguo Egipto, época en que fue electo como su Faraón Amenhotep IV, casado con la muy hermosa Nefertitis, que quiere decir “la bella que viene”, con la que solo tuvo hijas mas no varón alguno. Para ese entonces, Egipto tenía prácticamente dos capitales: una en el Alto Egipto llamada Tebas y otra en el Bajo Egipto llamada Menfis; él vivía en Tebas, donde su pueblo adoraba a un dios llamado Amón-Ra, el cual estaba asociado a otros dioses o deidades, como expresión de su politeísmo; pero en el momento en que él es nombrado Faraón es endiosado y él se cree entonces ser un mediador entre su dios y sus subalternos; sólo que su dios no era “Amón-Ra” sino “Atón”, el cual era una deidad solar única, representada por el disco solar sobre el firmamento, como un culto Monoteísta, culto este que él impone despóticamente a su pueblo y por ello muda la capital hacia una nueva ciudad situada entre Tebas y Menfis, a la que llamó Aketaton (hoy Tel-el-Amarna), por lo que también él cambia su nombre por el de Akenaton, que quiere decir “el servidor de Atón”.
Todos estos improvisados cambios van a producir graves alteraciones psico-sociales en el pueblo; por lo que al morir este iconoclasta lo van a borrar totalmente de la historia y su heredero, que era un hijo natural a quien él había bautizado como Tutank –Aton, su nombre le fue de inmediato cambiado al de Tutank-Amon, al ser restaurado en Egipto el politeísmo en su antiguo dios “Amon”.
Históricamente toda revolución tiene una duplicidad: una Ideológica-teórica y otra protagónica o práctica y realizable y cuando esos no se sucede acopladamente, se ha de terminar en una Revolución Fracasada, como lo fue la de Akenaton y la Socialista del S.XXI en Venezuela. No se puede imponer a ultranza y violando los Derechos Humanos y Constitucionales una filosofía ya demostrada fracasada. Ningún Libertador (¿) divide a su propio pueblo mediante el odio y el terror o comprando con regalías a otros países y mucho menos mudar el poder de su país a una isla extra-territorial. ¡Voilá¡