La producción de caña de azúcar cada día se reduce más, afirma el productor Fhandor Quiroga, dirigente del sector en el estado Yaracuy.
Son pocos los agricultores que quedan, explicó. De las 27 mil hectáreas sembradas en el Yaracuy en el 2004, hoy apenas quedan 7 mil, de las cuales unas cinco son cañas diferidas; es decir, que tienen tres y cuatro años que no se cortan.
La caña en plena producción no pasa de 2 mil hectáreas, lamentó. Los que están encargados del Central azucarero, que son funcionarios del gobierno, quisieron aplicar una solución salomónica.
-¿En qué sentido?
-Colocarles un promedio de 6 grados bric (que es la medida de azúcar), cuando hay caña que no da ni un grado.
-¿Para qué establecerle esa graduación?
-Se trata de que el azúcar sea rentable, ya que para lograr tal rentabilidad tiene que estar por encima de los 6 grados bric.
-¿Qué se está haciendo?
-Se está cortando una caña de poca calidad, que es igual a cortar basura. Lo que está moliendo es eso. A ninguno de los productores que están aquí, a los que les han dado créditos para mejoras del cultivo y los cuales son contados, no tienen cómo pagar. De esas 7 mil hectáreas, que como ya señalé, no son productivas, están debiendo los créditos.
-¿Cuál es el planteamiento que está haciendo la Federación de Productores de Azúcar?
-Como es natural, un aumento en el precio. Y ese incremento no se ha logrado.
-¿En qué consite?
-Es parecido a lo que le cuesta al Estado venezolano comprar el azúcar moscabada y venirla a refinar.
Conviene resaltar que el 80 por ciento del azúcar que estamos consumiendo es traída del exterior. Una parte la traen de Brasil y otra de Australia.
Sucede otro hecho que llama la atención: el gobierno le ha dado permiso para importar a las empresas procesadoras de bebidas gaseosas, pero después se la confiscan.
No hay ningún incentivo para que haya plantaciones de caña y por eso el problema seguirá.
