La Cuesta Lara o barrio San Martín de Porres, en el centro de la ciudad, carece de mantenimiento vial. Los habitantes tienen años esperando por la rehabilitación de la vialidad que conecta con la avenida Ribereña.
La superficie de concreto está muy arruinada y, los bacheos de ciertos tramos hechos a base de petróleo, perdieron su utilidad y es conveniente la atención del organismo competente.
En este sentido, exhortan a la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación del Ambiente (Emica) para que ejecute un operativo especial a fin de colaborar a la buena imagen del casco central.
Este miércoles, en horas de la mañana, el tránsito estuvo pesado por las conexiones de cableado telefónico que instalaban a lo largo de la Cuesta Lara.
Se recomienda a las personas que acostumbran utilizar la ruta para que busquen vías alternas y, de esta forma, no pierdan tiempo atrapados en el caso.
Ayuda para la iglesia
Asimismo, los vecinos solicitan atención para la parroquia San Martín de Porres, la cual carece de una rehabilitación integral que elimine el hacinamiento de los fieles durante las misas y actividades pastorales.
Los fieles esperan que algún organismo del Estado, gobierno municipal o regional, brinden su apoyo para mejorar la fachada de la iglesia católica, sustituir los bancos para sentarse, acondicionar la sacristía, entre otras reparaciones importantes.
“La iglesia se queda pequeña para la gran cantidad de personas que acuden los domingos a la misa; hay que ampliar la capilla, reparar parte de la estructura y pintarla”, comentó la vecina María Inés Silva.
Por último, mencionó la necesidad de mejorar el sistema de alumbrado en la comunidad, porque aunque los vecinos donan algunos bombillos, al poco tiempo, terminan apagándose debido al alto voltaje de los postes.
Esperan por la inspección de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) no sólo en el sector sino en las comunidades vecinas que presentan la misma situación.