La necesidad de ajustar el kilo de pan a Bs. 25,00, de manera que las panaderías puedan financiar sus actividades y obtener una moderada rentabilidad, propone el presidente de la Federación Venezolana de Industriales de la Panificación y Afines, Tomás Ramos.
Se mostró en contra de las regulaciones, indicando que estas solamente regulan la productividad, agregando que un país no puede crecer, no puede avanzar y no puede generar puestos estables y bien remunerados, cuando el diálogo se detiene con los sectores del aparato productivo.
Recordó la importancia de la industria que preside, indicando que representa el 40% de la distribución de alimentos en el país, generando empleo directo para más de 165.000 trabajadores, mano de obra que en su mayoría es venezolana y que se dedica a producir y a trabajar con productos importados, porque en Venezuela no se produce trigo y la industria consume 1 millón 200 mil toneladas todos los años, con un aumento significativo en el consumo per cápita.
Admite que el personal en estos momentos está trabajando en la industria de la panificación, no está bien pagada y que se debe impulsar un trabajo para que haya una mejor remuneración, pero advierte que para poder aumentar los salarios hay que producir.
-En la Federación hemos llegado a la conclusión que la mejor forma de reclamar es produciendo, trabajando, afirmó.
Ante los problemas de escasez de la harina, indicó que es necesario adoptar medidas que permitan garantizar el mantenimiento de la producción, por lo que propone la urgencia de establecer inventarios de seguridad que deben ser mantenidos por todas las empresas. Asimismo, indicó que la productividad en el sector se incrementa en la medida en que hay menos días de asueto.
Asegura el presidente de Fevipán que si todos los problemas que se están viviendo en el país, se enfrentan de manera mancomunada, es factible la posibilidad de resolver la problemática de la escasez.
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