Durante un recorrido por el este de Barquisimeto, y como parte del proceso para estimar el impacto del ajuste de la jornada laboral en el sector productivo, un equipo de EL IMPULSO visitó ayer el centro comercial París para hablar con algunos de los adjudicatarios de los locales que allí funcionan.
En tal sentido, fue posible conocer el caso de María Torrealba, quien administra una zapatería en el primer piso del centro comercial. “Sólo tengo dos empleados, uno para los días de semana y otro para los fines de semana.
El París siempre ha tenido muy poca actividad los domingos, por lo cual, en este aspecto, no ha sido necesario ningún cambio. Sin embargo, como ahora también debemos dar libre el lunes, y no podemos pagarle a un trabajador por laborar un turno de sólo cuatro horas para pagarle además un cesta ticket, mi esposo y yo nos hemos visto obligados a venir ese día, así como para el turno de la tarde noche, ya que nuestros empleados sólo pueden trabajar de 11:00 de la mañana a 5:00 de la tarde”, puntualizó, añadiendo que siente que trota, mientras que la economía corre, debido a que los precios a los que vende los zapatos ya están por debajo de los montos que debe pagar a sus proveedores.
“Toda nuestra mercancía es importada, pero no es un insumo de primera necesidad. La gente no va a dejar de comprar comida por adquirir un par de zapatos. Estamos absorbiendo las pérdidas, pero además nuestras ventas ya han disminuido 30% en los últimos tres meses. Hay días que no hemos llegado a vender absolutamente nada”, expresó Torrealba.
Pérdidas económicas
Los comercios que operan en los centros comerciales, van a tener que cerrar los domingos al ser inviables los costos y la administración de los horarios de las pequeñas tiendas y negocios, conclusión que surge de una revisión de las consecuencias del reglamento de la LOT, que prende todas las alarmas en lo que va a ocurrir con estos espacios.
En efecto, la Cámara de Caracas señala que tal y como lo establece el nuevo reglamento de la Ley Orgánica del Trabajo, es obligante los domingos como día de descanso, precisamente cuando las personas en nuestras ciudades se dedican a las compras combinadas con ocio y distracción que se prestan como un sistema integral en los centros comerciales.
Víctor Maldonado, director ejecutivo de la Cámara de Caracas, sostuvo que cambiar la dinámica de los centros comerciales sería un golpe muy duro a la actividad comercial, ya marcada por los feriados, los duelos y otras contingencias.
Foto: Daniel Arrieta
