El 23 de mayo, es la fecha tope a fin de que el gobierno dé una respuesta satisfactoria a los planteamientos de los profesores universitarios, de lo contrario se podría declarar un paro general indefinido en las casas de estudios superiores del país.
Lo afirmó anoche la profesora Débora Velásquez de Valecillos, presidenta de la Asociación de Profesores de la UCLA al concluir una reunión de la junta directiva de ese gremio.
En la actualidad los docentes universitarios están llevando a cabo una serie de acciones para llamar la atención sobre la situación que confrontan por la crisis presupuestaria que viven.
Señaló Velásquez de Valecillos que previamente, los días 16 y 22 cumplirán una serie de acciones en Barquisimeto y Caracas, y este viernes realizarán una asamblea en el auditorio Ambrosio Oropeza para analizar una vez más el poblema.
Igualmente este viernes dictarán una clase magistral en la avenida 20 con calle 8, con toga, birrete y todo, frente al Rectorado, en otra acción destinada a llamar la atención de la colectividad, esperándose la presencia de todo el personal de la casa de estudios superiores de Lara.
“Pero el 23, si no tenemos una respuesta satisfactoria, declaramos la hora cero que significaría el inicio de un paro general indefinido”, afirmó la dirigente gremial.
Movilizaciones
Víctor Rodríguez, es profesor titular de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA) y, a pesar de su cargo importante, el salario que percibe no llega a los 6 mil bolívares. De hecho un profesor en el primer rango, apenas cobra sueldo mínimo.
Este jueves en la mañana, frente al Decanato de Ciencias de la Salud, ubicado en la avenida Libertador, profesionales de la docencia y estudiantes manifestaron su rechazo a la crisis presupuestaria que los afecta desde hace diez años aproximadamente.
Rodríguez, explicó que han agotado todas las vías para tratar de conseguir los recursos por parte del Estado, sin embargo, no hay atención con el pago del personal académico y tampoco existen consideraciones con otras áreas de los campus.
Dos fuerzas importantes: docentes y alumnos, unidos por una misma causa, la de obtener un mejor presupuesto para la universidad y es importante resaltar que también la Universidad Nacional Experimental Politécnica Antonio José de Sucre (Unexpo) y la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL-IPB) atraviesan la misma situación financiera.
“La crisis presupuestaria no es de ahora, tenemos diez años pidiendo que se mejoren los salarios, sin embargo, en los últimos tres años la inflación ha hecho de nuestros ingresos un monto pírrico que medianamente nos alcanza para cubrir las necesidades del hogar”, sostuvo el catedrático.
Un “pupitrazo” fue la acción de ayer, con el respaldo de los futuros médicos, lo cual impidió utilizar los tres canales de circulación a la altura de la urbanización La Concordia. Cerca de cuatro horas estuvieron protestando.
Con consignas en reclamo al Ministerio de Educación Universitaria, pasaron la mañana a la espera de una pronta solución.
Durante esa manifestación, la presidenta de la Asociación de Profesores de la UCLA, declaró la desesperación que sienten en el gremio, por cuanto se agota cada vez más el presupuesto de las universidades.
En el caso de la UCLA, hasta el 15 de mayo tienen previsto cumplir con el sistema operativo de la casa de estudios. El comedor estudiantil y transporte, por ejemplo, no podrán costearse a partir de esa fecha.
De allí que los estudiantes se sumarán a la lucha de los docentes, la cual vienen manifestándola mediante paros escalonados y diversas actividades que captan la atención de la opinión pública.
“Están generando angustia en la comunidad universitaria; no es posible que mientras nosotros formamos en contenido de alta calidad y en principios a las nuevas generaciones, seamos tan mal pagados. El ejercicio docente debe tener mérito en toda la extensión de la palabra”, sostuvo la representante gremial.
“Somos solidarios con la lucha de los profesores”
Jorge Viscaya, secretario general del centro de estudiantes del Decanato de Ciencias de la Salud de la UCLA, declaró que perder el beneficio del comedor y transporte, es una calamidad para quienes acuden a formarse en el reconocido campus.
“Si vamos a clases en estas circunstancias económicas, apenas costearán el funcionamiento para dos días. Queremos clases ya, sólo que antes es necesario la dotación de recursos a las universidades y el pago justo para el personal docente”, sostuvo el líder estudiantil.
Asimismo, mencionó los aprietos financieros para los alumnos que si bien cuentan con becas no alcanzan ni siquiera los 400 bolívares mensuales.
“Las becas no cubren por completo las necesidades de los estudiantes. Actualmente, aquellos compañeros que provienen de otros estados del país, continúan pagando sus residencias aunque no tengamos clases y así muchos casos que afectan en gran medida el bolsillo de los alumnos”, expuso.
Exhortó a las autoridades competentes a velar por el derecho a la educación, garantizando todos los servicios.