En la visita oficial que el presidente Nicolás Maduro hizo este jueves a Brasil, en la que sostuvo encuentro con la presidenta Dilma Rousseff, se encontró con la sorpresa de que un grupo de venezolanos se apostó muy cerca del Palacio de Planalto y desplegó unas pancartas en las que protestaron contra los resultados electorales del pasado 14 de abril.
En las pancartas colocadas estratégicamente se podía leer las frases «Maduro la ilegitimidad no se compra» y «Maduro Presidente ilegitimo».
Aunque no hubo comentarios por parte del titular de Miraflores durante la declaración conjunta con Rousseff, Maduro reiteró lo expresado en Uruguay: «el sistema electoral venezolano es casi perfecto».
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