El ciclista caraqueño Miguel Ubeto afronta desde mañana su segunda competencia como parte del equipo Lampre Mérida, del circuito ProTour o máxima división del pedalismo europeo, al intervenir en el Tour de Picardie, una prueba del calendario francés que se disputa sobre tres etapas, todas con final ideal para corredores velocistas, como es su característica.
Ubeto tendrá la oportunidad de medir fuerzas con el ciclista belga Tom Boonen, un estelar velocista que recién se recupera de una lesión y vuelve a las pruebas oficiales. La prueba abre con una porción de 190 kilómetros, una distancia a la que está poco acostumbrado el criollo, mientras que las dos restantes son de 171.
El actual campeón de la Vuelta a Venezuela viene de participar en el Tour de Turquía, pero se limitó a completar el recorrido total, al no estar en plenitud de condiciones y de vuelta a las competencias tras sufrir una fractura de clavícula en el mes de enero, durante la Vuelta al Táchira.
Desde entonces Ubeto se ha sometido a un exigente plan de entrenamientos para alcanzar su tope físico y tratar de estar con los consentidos de la carrera en cada una de las llegadas, si es que llegan a definirse en embalaje masivo.
“Estoy un poco cansado porque los entrenamientos han estado muy duros y en doble tanda y a veces se me pasa la mano porque les pongo mucha intensidad, pero cada día me va mejor, siguiendo el programa de preparación al pie de la letra para lograr los objetivos”, señaló Ubeto mediante una nota de prensa divulgada por el ministerio de Deportes.
Ubeto es claro y advierte que no es fácil atrapar una victoria en el máximo nivel del ciclismo, más aun cuando, aunque está mejor en lo físico, no tiene los suficientes kilómetros de preparación en las piernas para exigirse a fondo, pero no se niega a la idea de poder presentar lucha.
“Dios quiera y venga esa victoria pronto, es difícil a este nivel y más con el tiempo de preparación que tienen todos, pero no es imposible”, destacó.
Ubeto está en su segundo año como profesional en Europa, pero cumple su primera temporada con el Lampre. El corredor de 36 años se ha trazado como gran objetivo de la temporada ganarse el cupo dentro de la plantilla que estará en el Tour de Francia, la principal carrera del calendario mundial, para lo que necesita reunir resultados positivos en estas pruebas previas como la que disputa desde mañana.
