Que vivan las mujeres de Venezuela

La reciente golpiza propinada a los diputados demócratas de Venezuela, por esta horda roja rojita, en el mismo recinto de lo que debe ser la más viva representación de la gobernabilidad de la república, produjo una indignación nacional que se tradujo a pocas horas, en un sinfín de muestras de solidaridad y reconocimiento, tanto a nivel nacional como internacional, a nuestros valientes y dignos diputados.
Caso especial ha resultado el de María Corina Machado, una de las más agraviadas y que sumado a los botellazos recibidos aquel 5 de julio del 2011 en Los Próceres, a los disparos que le hicieran junto a su equipo en el 23 de Enero y a los golpes recibidos en Turmero, estado Aragua, demuestran, por lo visto, que alguien que ha desafiado al régimen en términos tales, que al extinto presidente Chávez le espetara en su cara que cuando se expropia al margen de lo establecido en la Constitución, se roba, la ha convertido en objetivo de estos desadaptados, sometiéndola cada vez que les es posible a todo tipo de humillaciones y llevándonos a concluir que es una máxima de este gobierno de turno humillar y agredir a la mujer venezolana.
Y es que hay que recordar que quienes dirigían esta escaramuza en la Asamblea Nacional el pasado 30 de abril, fueron los mismos que el 4 de febrero de 1992, ordenaron disparar “plomo del bueno” durante casi cinco horas a la Casona atentando también contra la vida de indefensas mujeres, como la Primera Dama y sus hijas, muy a sabiendas de que el Presidente Pérez ya se encontraba en Miraflores.
Qué decir de las humillaciones y vejaciones sufridas por la juez Afiuni ó el caso de las madres, esposas e hijas de nuestros presos políticos. O es que no constituye una humillación y uno de los mayores golpes a una mujer separarla del ser querido y padre de sus hijos?
Ciertamente que es meritoria la titánica tarea que ha emprendido María Corina y que de seguro su pariente lejano el escritor Eduardo Blanco, jamás imaginó al escribir su obra maestra Venezuela Heroica, que una de sus descendientes formaría parte de esta generación de héroes que con tanta valentía luchan por la libertad.