El arquitecto Alex Shirley-Smith, de 36 años, inventó unas tiendas de acampar extravagantes, las cuales están diseñadas para ser suspendidas a 5 metros de altura y se sujetan con tres hilos.
Estas carpas tienen como finalidad “prevenir” la picada de los insectos que se encuentran en el suelo.
A pesar de que la carpa aparenta ser débil, ésta puede soportar dos toneladas de peso y pueden dormir tres personas.
El diseño está basado en el mismo patrón que utiliza una araña para construir su red.