Cerca de 300 bolívares dejará de percibir Alirio Torrealba, empleado de un parque infantil del centro comercial de la avenida Venezuela con Bracamonte, en bono de alimentación, debido a los ajustes de la nueva Ley de Trabajo que estipula dos días continuos de descanso por cada cinco días laborados en el lapso de una semana.
El ticket de alimentación es por día trabajado, dijo, una remuneración que no recibirá como de costumbre y, en este sentido, se lamenta por el aprieto económico al cual es sometido su grupo familiar. Mientras que el descanso a su oficio lo tomará los días lunes y martes.
“Funcionamos por turnos, como el resto de locales comerciales; el negocio nunca quedará solo y los clientes pueden estar tranquilos”, sostuvo el joven trabajador. Explica que la cesta básica está muy por encima del salario mínimo y en esa circunstancia resulta difícil cumplir con el sustento del hogar.
Mientras tanto, Yoana Perozo, empleada de una perfumería, encuentra alivio ante el ofreciemiento que hizo el patrono a su personal. Se trata de un bono compensatorio que, de cierta manera, los motivará a cumplir con metas semanales para luego retribuirles con un monto específico.
“Nos importa el descanso pero, es comprensible que nos preocupemos por los otros beneficios afectados con esta nueva Ley. Tenemos que ajustarnos a la normativa porque de lo contrario está en juego nuestro puesto de trabajo”.
Otros hablan lo referente a la productividad, como es el caso de la propietaria de una tienda de ropa, en el centro de la ciudad, Elena Antiba, quien si bien ya cuenta con los nuevos horarios para sus empleados, manifestó inconformidad con lo planteado por el Estado a través de los artículos modificados. “Cuando el país necesita mayor productividad, trabajo, compromiso, entonces hay más días para el descanso. Nos enfrentamos a una crisis económica por cuanto debemos contratar a más personal para que supla a quienes descansan y, los ingresos continúan siendo los mismos, a veces hasta menos porque en el comercio es así”.
Similar a lo que explicaba el presidente de la Cámara de Comercio del estado Lara, Alejandro Tovar, en la edición de EL IMPULSO de este lunes 6 de mayo: “Creo que el legislador no pensó ni siquiera en el hecho de que el Gobierno iba a dejar de recibir impuestos; aquellos patronos que no tengan el soporte económico para contratar a más personal, sencillamente, tendrán que cerrar dos días a la semana o solicitar ayuda a sus familiares para salir adelante con el negocio”.
Todavía existe un parte de los locales comerciales que se encuentran discutiendo con los trabajadores los posibles horarios, aprovechando el lapso que otorgó el Ministerio (pp) de Trabajo para que se ajusten a la nueva normativa.
Las Inspectorías del Trabajo y Centro de Atención al Usuario ofrecen asesoría a través de la línea telefónica 0800-872.22.56 entre las 8.00 de la mañana y las 6.00 de la tarde (de lunes a viernes). Los sábados de 8.00 am a mediodía.