El Ejecutivo Nacional ha anunciado que mediante la Misión Electricidad resolverá la crisis que se ha venido produciendo en el país y cuya muestra más resaltante son los continuos apagones unas veces y el racionamiento en otras.
En la Gaceta Oficial número 40.151 del pasado 22 de abril, al declararse la emergencia, se le encomendó a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y al Comando Estratégico Operacional (CEO) la militarización de las instalaciones eléctricas en todo el territorio nacional.
Posteriormente, el nuevo ministro de Energía Eléctrica, Jesse Chacón, dijo que Wilmer Barrien tos, quien dirigirá las operaciones, garantizará que no existan alteraciones en el sistrema eléctrico nacional.
Parece, dice el Dr. Edgar Urbáez, al referirse a estos hechos que el Gobierno estaba tomando soluciones a una situación que apenas se estuviera produciendo.
Pero, a lo largo de catorce años este gobierno que es el mismo de Hugo Chávez, porque así lo determinó la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia al establecer la “continuidad administrativa”, ha tomado diversas medidas y acciones que no han tenido ningún resultado.
La situación se tornó crítica en el 2006 cuando el Ejecutivo Nacional declaró y, supuestamente, puso en marcha la misión Revolución Energética.
Sin embargo, lo que el Gobierno llama emergencia eléctrica es producto de la incapacidad y no ha sido ocasionada, como pretende hacer ver los funcionarios ineptos, el consumo por parte de los usuarios y principalmente por los empresarios.
Tampoco se puede atribuir a sabotajes la falta de una eficiente política pública, expuso el doctor Urbáez, quien es economista y abogado.
La crisis eléctrica, que no va a ser resuelta con la militarización ni con excusas, es consecuencia de la falta de mantenimiento y de inversión.
Esos racionamientos que hace el Gobierno nacional en nada benefician la producción de bienes y servicios, observó. Por el contrario, la restringe y como lo hace de manera frecuente, entonces, contribuye a que muchas empresas tengan que salir del mercado por la sencilla razón de que existen empresas que necesitan electricidad permanente y, por supuesto, no pueden paralizarse.
-¿Cómo se entiende que Chacón haya dicho que los empresarios deberían revisar el consumo?
-El Gobierno se ha caracterizado por echarle la culpa a los consumidores. Le ha achacado el problema a los fenómenos climáticos de El Niño y la Niña, a iguanas y a todo lo que se le ha antojado. La verdad es que no hay política de generación de electricidad, de mantenimiento y de inversión de equipos, aparte de que han intentado que los cubanos gerencien esa industria sin conocerla.