La animadora venezolana Caterina Valentino hizo un llamado a la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) para que negocie con el canal Televen el regreso de su programa Hay Corazón, que salió del aire el pasado 27 de abril.
En la rueda de prensa que ofreció el día de ayer a los medios, la conductora informó que desde ese día (8 de mayo) comenzó a correr el lapso de 30 días para que el ente gubernamental produzca una respuesta a la solicitud, para saber si el espacio regresa o no a la pantalla venezolana.
“La primera vez (julio 2012) se nos exigieron condiciones que cumplimos, ahora no entendemos. El anuncio vino después de un programa de niños que ya habíamos hecho y nadie nos llamó antes”, dijo.
Enfatizó que con esta resolución le están dando en el corazón a Televen, porque era el programa más visto.
Rememoró que el programa comenzó el 14 de febrero del 2012, luego salió del aire en julio, pero regresó en octubre.
Esta segunda parada me conmueve tanto, porque después que te sacan del aire, no pasa nada. La primera vez que salimos nos pidieron quitar la última parte del programa, la de los besos, y se eliminó, luego se fueron haciendo modificaciones», comentó.
Fuera de lo político
La animadora desea desligarse del ámbito político en toda esta situación, «quiero concentrarme en esta petición a Conatel, ellos tienen 30 días para responder. Lamento profundamente que hayan aplicado esta medida cautelar al programa, que fue su salida del aire, porque uno es inocente hasta que se demuestre lo contario».
– ¿Cómo se ha portado Televen?
– Con un apoyo importante, sobre todo el señor Omar Gerardo Camero, un hombre que respeto y admiro, pero evidentemente él no puede estar en estas actividades. Esto es algo aparte que lo hace Caterina Valentino y su equipo, el canal está con la parte legal. Hoy se están evacuando todas las pruebas. Yo por mi parte, como comunicadora, estoy muy deprimida por la situación, espero que dialoguen a ver si el programa regresa. Hay corazón es un hijo que ha sido querido por millones de venezolanos, que lideraba de punta a punta su franja horaria, así que le gustaba a las mayorías.
– ¿Dicen que es un factura política?
– No puedo pensar que sea una retaliación política, porque estoy apelando a todos los entes democráticos que se puedan, y a la buena fe de Conatel. Estoy apelando a que ellos se sienten y dialoguen como una vez lo hicieron. De modo, que no puedo pensar en retaliación política, eso se desvirtuaría un poco de lo que yo quiero, que es dejarle a Conatel este llamado que estamos haciendo de negociar con Televen.
– ¿Tiene un plan B?
– Ayer un empresario colombiano me decía: ´vente, qué estás haciendo´. Yo le respondí que no me quería ir, ese es el tema. Además, yo vengo de orígenes muy humildes, y Hay Corazón le daba espacio a muchos jóvenes que vienen de lugares muy humildes, donde se podían olvidar de los problema del país por unos minutos, donde ellos eran los protagonistas. Siempre les decía cuando empezaba el programa que se divirtieran.
– ¿Qué le dice a Venezuela en estos momentos?
– Para mí Venezuela es el país más hermoso, por eso sigo aquí, y tenemos que tener la convicción, y tener fe, de que vamos a tener un país maravilloso. Lo más importante es que si mi imagen puede funcionar para esto, yo estaré para ayudar. Por eso, debemos salirnos de los extremos e irnos al centro, porque estamos halando algo que se va a terminar rompiendo, y no hay necesidad. Vámonos al centro, vamos hacer corazón con Venezuela, que es lo que queremos la gran mayoría de los venezolanos.
– ¿Qué nos dice de su relación con Henrique Capriles?
– Capriles y yo somos muy buenos amigos. Lo conozco desde hace mucho tiempo. No tengo que desmentir nada, somos compañeros de sueños, por algo lo acompañé. Pero el tema político no entra aquí, no tiene nada que ver con esta solicitud.
Aseveró que se niega a que le quiten la posibilidad de seguir trabajando y transmitiendo un programa que le gusta a la gente. «Se le quita al venezolano. Yo quiero que la gente tenga la posibilidad de ser protagonista y que pueda seguir soñando».