El aguacero que durante unas cinco horas se precipitó sobre parte de la zona norte del estado Lara provocó una situación de emergencia en la parroquia Moroturo, municipio Urdaneta, la cual estuvo incomunicada una buena parte del lunes.
Los habitantes de la capital parroquial comenzaron a preocuparse cuando, transcurridas unas dos horas de lluvia, se intensificaba y comenzaban a crecer las corrientes de las quebradas existentes en la zona.
En horas de la tarde Moroturo quedó incomunicada con Santa Inés debido a que las aguas de la Urama se salieron de su cauce y sobrepasaron el puente impidiendo por completo el desplazamiento automotor.
Lo mismo ocurría con otro sector de esa arteria vial que, tradicionalmente, ha venido padeciendo las crecidas de las quebradas que, como la Urama, la cruzan en sentido sur-norte.
Ante el cierre de la carretera y la imposibilidad de llegar hasta el puente debido a lo anegado de la zona comenzaron a circular versiones según las cuales se había desplomado.
Sin embargo, para la noche, tan pronto bajó la corriente, el tránsito quedó restablecido, aunque los rumores, que ya habían llegado a Barquisimeto, persistían en la mañana, e incluso se hablaba del cierre de la carretera Bobare-Santa Inés, lo que resultó incierto.
Los periodistas de EL IMPULSO llegaron hasta el puente Urama, en la vía Santa Inés-Moroturo, donde se encontraba el jefe civil de la parroquia, profesor Carlos Marchán, quien aclaró lo ocurrido.
Explicó que a causa del prolongado aguacero las aguas de la quebrada sobrepasaron el puente impidiendo, por lo peligroso, el paso de todo tipo de vehículos.
“Aquí estuvo lloviendo unas cinco horas pero, afortunadamente, no tenemos nada que lamentar pues ninguna familia resultó damnificada o afectada, aunque nos mantenemos en situación de alerta ante los pronósticos de que va a seguir lloviendo”, expresó.
También dijo que el río que cruza el sector norte de Moroturo, pese a la crecida que registró, no se salió de su cauce, como ocurrió hace dos años.
Pero Néstor Uerez, conductor de un “rapidito” de la ruta Moroturo-Santa Inés, se quejó de que, por falta de mantenimiento, cada vez que llueve colapsa esa carretera dejando incomunicados a sus habitantes con el resto del municipio Urdaneta, obligándoles a tomar la vía hacia Duaca si necesitan trasladarse a Barquisimeto.
Y precisamente la vía que une a Urdaneta con el municipio Iribarren permanecía colapsada este martes en varios sitios por los deslizamientos de tierra.
La zona más problemática estaba en las inmediaciones del caserío El Guay, donde los mismos vecinos, con palas y otros objetos, se dedicaban a retirar la tierra que cubría la capa de rodamiento.
Esa labor la cumplían a cambio de las colaboraciones en efectivo que les dejaban algunos conductores.
“Nosotros limpiamos pero al llover se baja otra vez la tierra y cubre la carretera nuevamente”, dijo uno de ellos.