La secretaria de Estado adjunta de EEUU para Latinoamérica, Roberta Jacobson, opina que en Venezuela no se ha iniciado un diálogo nacional para resolver la crisis política, por lo tanto está en juego la garantía de las «prácticas democráticas» en el país.
«No estamos hablando necesariamente de un ganador o un perdedor, sino de prácticas democráticas que tienen que ser observadas, a las que todos nos hemos comprometido bajo la Carta Democrática Interamericana, y que (son necesarias) para que la gente sienta que forma parte del proceso democrático», dijo Jacobson.
«Hasta ahora no hemos visto que comience ese proceso de diálogo, nacional, y es algo que queremos ver», expresó en un discurso durante la Conferencia de las Américas en el Departamento de Estado.
También consideró que «lo ajustado de las elecciones» del pasado 14 de abril ha reflejado «una sociedad venezolana profundamente polarizada, prácticamente dividida en partes iguales», que requiere un «proceso de reconciliación».
«Los 49 % de venezolanos, más de 7 millones de personas, que votaron por la oposición, sienten que sus voces deben ser escuchadas», subrayó.
Jacobson admitió que a Estados Unidos le gustaría tener «una relación más productiva y funcional con Venezuela, pero es necesario que ambas partes se impliquen para hacerlo».
Venezuela vive una crisis política tras las elecciones del 14 de abril, que dieron la victoria por un estrecho margen a Nicolás Maduro y que el líder opositor Henrique Capriles no reconoce.
El pasado fin de semana, Maduro responsabilizó además al mandatario de EEUU, Barack Obama, de la violencia «planificada» registrada en Venezuela en los últimos días, que incluyó una trifulca entre diputados en la Asamblea Nacional.