El estrés es una respuesta automática y natural del cuerpo ante una amenaza del entorno.
En sí, es una activación positiva ya que se trata de una adaptación al medio, el problema aparece cuando esa situación se alarga en el tiempo y pasa a ser algo insostenible al igual que perjudicial para la salud física y mental.
El estrés causado por el tema político y electoral es una situación que se agrava con el pasar del tiempo.
Según el psicólogo Cristin Torcate, el estrés ya se conoce como la enfermedad del siglo XXI. Sin embargo, el estrés político no está dentro de la categoría de trastornos, pero sí como el detonante para las personas propensas a depresión o crisis emocional.
Venezuela es un país con situaciones estresantes marcadas por aspectos económicos y políticos.
Torcate expresó que el estrés político y económico en Venezuela, aunado a la preocupación por la seguridad, alimentos, vivienda y la economía, son escenarios que empeora el estado psicológico del ciudadano.
“Somos esclavos de nuestra propia prisa. El problema no radica en el estrés, sino con qué frecuencia lo experimentan las personas, y qué habilidades desarrollas para enfrentarlo”, dijo el psicólogo organizacional.
Destaca Torcate, que la incertidumbre política definitivamente ha conllevado a que el estrés se desa-rrolle en muchas personas. Las tensiones que se generan por las protestas y por las acciones emprendidas por el Gobierno en áreas económicas y políticas, producen un clima estresante en la persona que no se identifica con la ideología.
Este caos generado representa para las personas naturales y jurídicas un alto costo, por ejemplo, aumenta el ausentismo laboral, disminuye del rendimiento físico y psicológico, afecta la calidad del trabajo, se produce improductividad y un clima organizacional negativo.
En el escenario económico, la inflación, el alto costo de la vida, ha dado paso a que muchos trabajadores se sientan estresados porque la remuneración que se les otorga de acuerdo a su desempeño, no logra cubrir sus necesidades básicas.
La salida, según el psicólogo, es evaluar y ajustarse a la realidad. No quedarse en las circunstancias externas que alimentan el caos. El trabajo individual y mancomunado son elementos fundamentales con los cuales se construye un país.