¿Hacia dónde vamos?

Son suficientemente conocidos los ventajismos, irregularidades, vicios, abusos e ilegalidades que en Venezuela se han venido dando en el escenario electoral, en vano reiteradamente denunciados y tramitados ante el propio CNE y demás órganos competentes. Ahora, en la más reciente y corta campaña electoral del 14-A, el liderazgo y la dirigencia de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) lo ha hecho de nuevo, en ejercicio de un derecho y en cumplimiento de un deber.
Muchas personas, individuales y colectivas, se preguntan e interrogan a los demás: 1) Si los números del anunciado resultado final son tan apretados y ambos candidatos presidenciales aseguran ser ganadores, ¿por qué no se encauza la delicada situación, convertida hoy en una objetiva crisis política? 2) ¿Está de por medio en tan grave situación la absurda controversia legalidad y legitimidad? 3) ¿Se presta la confusión existente a la creencia de un fraude electoral? 4) ¿Si están de por medio la misma amenazada gobernabilidad y la necesaria paz entre todos los venezolanos, qué esperan para alcanzar la solución? 5) ¿Acaso el incumplimiento de la auditoría completa, solicitada por Capriles y aceptada al principio por Maduro, negada ahora por todos los poderes públicos nacionales, no se ha prestado, más allá de la incertidumbre, a la duda y la desconfianza general sobre lo actuado? 6) ¿Qué está de por medio en el fondo de todo esto? 7)¿Qué destino espera a la democracia venezolana? 8) ¿No es obligante para todos pensar y actuar con base en el destino futuro de nuestra Venezuela? 9)¿No vale la pena para ello que cada parte aporte lo suyo? 10) ¿Acaso alguien puede darse el lujo antidemocrático de irrespetar a los demás de Venezuela y del mundo? 11) ¿Será posible que los máximos exponentes de los poderes públicos establecidos, todos orquestados en una sola voz, según el modelo político existente, se enderecen en sus desbocamientos tenidos frente a la gravedad existente? 12) ¿En cuáles “escuelas para gobernantes y jefes parlamentarios” estudiaron algunos dislocados actuales, empeñados en no saber entrar en el juego democrático? 13) ¿Se puede hablar electoralmente de mayoría impositiva y minoría sometida, cuando lo que hay son dos mitades muy parecidas? 14) ¿En elemental racionalidad se creerá nacional e internacionalmente que no sea posible dialogar y entenderse honorablemente? 15) Etcétera.
Cada pregunta y cada respuesta es un tema a plantear, desarrollar y reflexionar.
A última hora, el 18-04-13 dos reuniones, del CNE y de UNASUR, abrieron luces en el tenso ambiente político nacional y parecieran ser el punto de partida para el restablecimiento de la paz entre los venezolanos. ¡Que así sea!