Los docentes de la Asociación de Profesores Universitarios de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (Apucla) están dispuestos a ejercer medidas radicales con el fin de obtener los beneficios que reclaman en materia laboral y económica.
El paro indefinido es una opción que siempre ha estado en la mesa de discusión, pero cuyo respaldo no se ha concretado en todas las universidades adscritas a la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv).
Mientras se discuten las acciones gremiales, la situación del sector se torna crítica debido al déficit presupuestario y la inflación.
El jueves pasado culminó un paro oficial de 96 horas convocado por Fapuv; sin embargo, los docentes de la UCLA decidieron la mañana del lunes 6 de mayo, durante una asamblea, que no se incorporarán a sus actividades académicas esta semana, mientras esperan la decisión del directorio de Fapuv que tendrá lugar el jueves 9 y la asamblea interna que concretarán el viernes 10.
“También decidimos participar en la movilización programada para el miércoles 8 de mayo por el sector obrero”, apuntó Deborah Velásquez de Valecillos, presidenta de Apucla.
La jornada iniciará con la entrega de volantes en la avenida Venezuela con Vargas, seguida de una caminata hacia la Defensoría del Pueblo y la Inspectoría del Trabajo.
Durante la asamblea del lunes, los estudiantes de Agronomía tuvieron un derecho de palabra en el que manifestaron su preocupación por las paralizaciones. “A ellos les manifestamos que los docentes no hubiésemos querido llegar a esta situación, pero la falta de respuestas del ministerio nos hizo transitar este camino”.
En el ámbito nacional 40 mil docentes, activos y jubilados, esperan una respuesta en materia salarial. En el caso de la UCLA suman unos 2.400 profesores.