Algunas situaciones de la vida son como andar en bicicleta, se requiere mantener el impulso hacia adelante y equilibrio necesario para la evolución.
La práctica del ciclismo se define como una buena opción para mantenerse en excelente forma física y saludable. En especial el ciclismo de montaña, uno de los preferidos por los citadinos.
Componentes como su dinamismo y emoción aportan a sus practicantes, situaciones como las que deben enfrentar en su vida diaria, comparados con los contratiempos y altibajos.
El ciclismo montañoso se basa en superar las pendientes y los rutas todo terreno, asumiendo a la vez la inminente consecuencia de bajarlas, además de los diferentes obstáculos que se colocan en el inclinado camino.
Llevar a cabo esta actividad permite disfrutar del paisaje al tiempo de recrearse a través de otros beneficios como el intercambio social, posibilidad de explorar en forma divertida y conocer cumbres, cimas, cordilleras. También fortalecer el sistema cardiovascular y mantiene un excelente estado físico en general.
Los inicios
Al principio de la década de los 1970 en Estados Unidos, inició la moda de la bicicleta de montaña, aunque sus orígenes se remontan al año 1993.
Sin embargo, debido a la necesidad de conseguir una bicicleta que permitiera su conducción en terrenos rudos, caminos y montañas, surgen grupos de ciclistas que practicaban esta nueva modalidad, con carreras “cerro abajo” en la montaña, usando bicicletas de bicicrós, cuyos cauchos delgados no beneficiaban mucho la actividad.
Es por eso que Joe Breeze, Charlie Kelly, Gary Fisher y Tom Ritchey, integrantes de estos grupos de la época, idearon colocar cauchos más anchos a sus viejas bicicletas, que pesaban mínimo 18 kilogramos, con el fin de obtener más control.
El ciclismo de montaña, es un deporte emocionante, realizado sobre una bicicleta de montaña o BTT (bicicleta todo terreno), que presenta dificultades propias de los terrenos rocosos. También incluyen diversos terrenos como arena, tierra, lodo y arroyos, entre otros.
En ocasiones existen obstáculos como huecos, piedras, troncos, ramas, pendientes diversas y rutas sinuosas que ameritan tanto de actividad física como de pasión e incorporan al juego los músculos, fuerza y equilibrio.
Otras modalidades
Para aquellos que quieren formar parte de este deporte, de manera formal, existen en la actualidad el Cross Country y el Down Hill, las más practicadas.
El Cross Country es una modalidad tradicional de ciclismo de montaña, que consiste en completar un recorrido en el cual encuentras bajadas y subidas muy prolongadas, en cualquier tipo de terreno. Esta prueba consiste en dar un número determinado de vueltas al circuito, cuya longitud suele estar comprendida entre ocho y once kilómetros. Al practicar esta modalidad, es recomendable tener una condición física excelente.
Por otra parte está el Down Hill, que consiste en descender de una montaña lo más rápido posible, evadiendo obstáculos como rocas, raíces y troncos. Es una modalidad un tanto más riesgosa, ya que la pérdida del equilibrio es muy común a consecuencia de los obstáculos, lo que acarrea como consecuencia algunas caídas fuertes.
Estas son algunas clases formales que existen en este deporte, pero el límite lo traza el ciclista, ya que existen infinitas posibilidades de recorrer nuevas rutas y aventuras para disfrutar de la naturaleza.
Aún hay más
Otras modalidades son marathon bike, all mountain, dirt jump (saltos), freeride (conducción libre), downhill (descenso), slalom, up hill (ascenso) y rural bike.
En Lara comenzar con prácticas de ciclismo de montaña, es muy fácil, ya que existen algunos grupos que practican, con salidas y rutas los domingos desde el parque del este… es un buen inicio para familiarizarse y adaptarse a la bicicleta.
Posteriormente, y ya acostumbrado a tu equipo, puedes visitar otras rutas como el Terepaima, la Vainilla, Guamacire, Los Coditos, la Tomatera, Cocodrilo, Potrerito, Palaciero, cascada la Churumba, cascada El Parchal, cascada El Altar, Siete Ríos, La Ensenada, autopista Yaritagua, Los Alemanes, Pozo Frío, la represa Yaritagua, cerro Capuchino, Vuelta al Diamante, Urachiche, Buenos Aires, Aroa, Cumbre de Campo Elías, Quíbor, Cubiro, Sanare, El Desecho, Buena Vista, Río Claro, Bombom, Guayamure, parque Dinira, Quebrada del Vino, Barbacoa, Carache, Los Pinos de Nirgua, entre otros.
Es importante medir tus capacidades y si cuentas con buena condición física iniciarte con recorridos entre 10 y 20 kilómetros, así vas acostumbrando tu cuerpo a esta nueva actividad. Cuando seas un experto y estés en forma puedes recorrer toda Venezuela.
Además de tener una buena bicicleta y condiciones físicas, jamás debe faltarte en las salidas un termo con agua para hidratarte, indumentaria de ciclista, un asiento de gel y bolso con herramientas (llaves, parcho, bomba de aire), por supuesto algo de dinero y equipo celular. Es recomendable no salir solo, lo ideal es realizar estas actividades en grupo para disfrutar de esta aventura.