El popular líder del principal partido político de Curaçao murió el domingo a balazos en una playa cerca de la capital de la colonia caribeña neerlandesa, un asesinato que se vincula con la lucha contra la corrupción, indicó este lunes la televisión pública holandesa.
Hombres armados dispararon al menos seis balas contra Helmin Wiels, de 54 años, el domingo por la tarde cuando se encontraba en compañía de unos amigos en una playa situada a unos 3 kilómetros al sureste de Willemstad, la capital.
«Dispararon seis balazos y murió instantáneamente», dijo el primer ministro de Curaçao, Daniel Hodge, a la televisión.
Wiels era el líder del principal partido político de Curaçao, Pueblo Soberano, y un conocido defensor de la independencia de esta pequeña isla que sigue estando parcialmente bajo control de Holanda.
La prensa holandesa vincula la muerte de Wiels con su lucha contra la corrupción.
Wiels era conocido como el «Pim Fortuyn» de Curaçao en referencia al polémico político holandés de extrema derecha que fue asesinado, también a los 54 años, en un aparcamiento en Holanda en 2002.
Era conocido por sus polémicas declaraciones.
A él se le atribuyen unas declaraciones en las que habría dicho que los holandeses «deberían venir a Curaçao donde les esperan bolsas mortuorias», aunque después negó que hubiera hecho referencia a dichas bolsas.
El asesinato ha conmocionado tanto a Curaçao como a Holanda donde el primer ministro, el liberal Mark Rutte lo ha calificado de «acto cobarde».
Curaçao es un antiguo miembro de las Antillas holandesas situado frente a las costas de Venezuela, que cuenta con autonomía en asuntos internos desde 2010, aunque el gobierno holandés sigue teniendo responsabilidad en la defensa de la isla y en política exterior.
