El Masters 1000 de Madrid comienza este domingo con una vuelta a la tierra color rojo, en una cita en la que Roger Federer regresa a la competición y Rafael Nadal y Novak Djokovic intentarán apuntalar su forma de cara a Roland-Garros.
La tierra de las pistas madrileñas volverán este año a ser roja, abandonando el novedoso azul del año pasado que no gustó nada a la mayoría de los jugadores, que se quejaron de que el terreno era demasiado resbaladizo.
Nadal, eliminado el año pasado en octavos de final por su compatriota Fernando Verdasco, amenazó con no participar este año si volvía a optarse por la tierra azul.
Djoko’ se hizo eco de sus quejas, antes de caer eliminado en cuartos de final del torneo madrileño.
Finalmente, el propietario del torneo, el ex jugador rumano Ion Tiriac, dio marcha atrás y recuperó el tradicional color rojo.
Nadal se felicitó por el cambio, diciendo después de entrenarse que «es la mejor pista de tierra que hemos tenido desde que se juega el Open».
En el comienzo del torneo, sin embargo, el número uno mundial tendrá previsiblemente un cruce difícil con el búlgaro Grigor Dimitrov, que se estrena contra el español Javier Martín, y que puso en dificultades a Nadal en Montecarlo.
La atención también estará centrada en el suizo Roger Federer, que vuelve a la competición después de que Nadal lo eliminara en cuartos de final en Indian Wells a mitad de marzo.
Después de un comienzo de temporada mediocre y complicado por unos problemas de espalda, el número dos mundial prefirió darse un descanso para prepara en condiciones óptimas Roland-Garros y Wimbledon.
Cada vez que decidió descansar, Federer volvió con más fuerza que nunca, por lo que será interesante ver su nivel de juego en Madrid, donde defiende el título y donde ganó también en 2006 y 2009.
Del lado femenino, la norteamericana Serena Williams, vigente campeona y ganadora de los dos últimos torneos disputados, se esforzará en defender su plaza de número uno mundial ante la rusa María Sharapova.